Este viernes se llevó a cabo la 292ª colación de la Universidad Nacional de Río Cuarto en donde recibieron sus diplomas 130 egresados de la casa de estudio.

La colación tuvo lugar en el aula mayor del campus y se concretó en dos ceremonias, por la mañana para los graduados de Agronomía y Veterinaria, Económicas y Exactas, y en turno vespertino para los de Humanas e Ingeniería.

Las ceremonias fueron presididas por la rectora Marisa Rovera acompañada por la vicerrectora Nora Bianconi y el secretario Académico de la UNRC, Pablo Pizzi. La propia Rectora tuvo a su cargo el momento  solemne de la toma de juramento a los nuevos graduados.

En el acto matutino compartieron  el estrado con las autoridades de la UNRC, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas Guillermo Mana, la decana de la Facultad de Ciencias Exactas Marcela Daniele y la vicedecana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria Bibiana Pelliza. Por las autoridades habló el decano de Ciencias Económicas, Guillermo Mana. Por los egresados  se expresó  Pamela Giachero, licenciada en Economía.

En el acto de las 14.30 compartieron el estrado con autoridades de Rectorado el decano de la Facultad de Ciencias Humanas Fabio Dandrea y el decano de la Facultad de Ingeniería  Julián Durigutti.  En esta ceremonia habló por las autoridades el decano Julián Durigutti, en tanto en nombre de los graduados lo hizo el licenciado en Historia Bruno David Criao.

Camino de esfuerzos, alegrías y tristezas

En el acto de las 11 tras la entonación del himno nacional argentino, que interpretó en piano Matías Targhetta,  junto a voces del Coro de Arte y Cultura de la UNRC, habló la licenciada en Economía Pamela Giachero.
 
Quien fuera primera escolta de la bandera mayor compartió el “gran honor” que entraña la graduación y congratuló a quienes, como ella, este viernes finalizaron una carrera. Expresó que el logro tiene “un significado muy especial, personal, que resume un camino de esfuerzos, alegrías y tristezas”.

Evocó “el primer día” que caminó por el campus y dijo: “No pude evitar sentir un profundo agradecimiento a las familias, que han sido nuestro sostén”, motivo por el cual convidó a celebrar junto a ellas. También destinó gratitud “a nuestros queridos profesores por su paciencia, dedicación, por el amor a la profesión que supieron transmitirnos” y a “compañeros y amigos con quienes hemos compartido y celebrado pequeños triunfos y frustraciones”.

La licenciada Giachero reconoció a “nuestra querida Universidad Nacional de Río Cuarto”, exponente de “educación pública y de calidad”, “mucho más que un lugar de estudio, un  segundo hogar” desde el que se construyeron “experiencias que han moldeado nuestra manera de ver el mundo”.

Con este bagaje de conocimientos y actitudes, avizoró un ejercicio profesional de “compromiso social” e integración comunitaria. Añadió que “la formación no culmina con la obtención del título” y que es tiempo de “soñar y adentrarnos en nuevos desafíos que también tendrán decepciones y alegrías” y harán necesario recordar día a día el lema “creer, crear, crecer” de la casa de estudios de la que este viernes han egresado 130 profesionales.



Instantes después, la rectora Rovera tomó juramento a los graduados, quienes así se comprometieron a un ejercicio consustanciado con el respeto a la vida, a la dignidad humana y al crecimiento social.

Al cabo de un bailecito y un gato a cargo del pianista Targhetta y de la entrega de diplomas, hizo uso de la palabra el profesor Guillermo Mana.
 

Superar el miedo

En su alocución, el decano de Ciencias Económicas hizo pública su “profunda satisfacción” al “compartir con ustedes, sus familias, compañeros y amigos este hermoso m omento que será recordado por siempre” y en el cual convergen el pasado y el futuro en un puente de “fuerte emoción”. El “fin y comienzo de caminos y etapas”, añadió, conllevan “preguntas que se suceden como torbellino buscando respuestas que no siempre aparecen tan claras como se necesita”. De todos modos, por la vía del esfuerzo y el esmero es viable encontrar “respuestas y soluciones”, asumiendo que no siempre llegan en la forma y tiempos que queremos.
 
Les dijo el decano a los profesionales que “están aquí tras un largo esfuerzo, en un camino signado por el “aprendizaje como prioridad”. Para alcanzar el diploma fue menester cruzar un “camino duro con pandemia incluida”, de lo cual surge que los graduados “son merecedores de reconocimiento y felicitaciones”.

Mana enfatizó que los logros en apariencia individuales son fruto de empeños colectivos: “Son con otros y gracias a otros”, de ahí la relevancia de agradecer a quienes han sido puntales en la vida de cada estudiante que, título en mano “empieza un tiempo diferente, de incertidumbre”. Exhortó a administrar con calma el futuro, incierto para todos. A este respecto hizo hincapié en la educación emocional ante caminos posibles que se bifurcan. A mantener vivos “sueños y desafíos” que se enfrentan al temor al fracaso. En este marco, sugirió “dar lugar a la fe y la imaginación” y a poner fechas y concretar acciones para que no queden en la mera enunciación o ensoñación.

“Ponernos en acción para alcanzar objetivos implica siempre superar barreras, no tenemos control de las externas, sí de las internas”, consideró y ejemplificó cómo Tomás Alva Edison se sobrepuso a fracasos y se erigió en un inventor de nota.
El conocimiento es clave y “el sistema universitario es una llave capaz de abrir muchas cerraduras”, por ende “seguir estudiando y aprendiendo es siempre una gran idea”.

“Es justo que sientan la satisfacción por el logro alcanzado, por supuesto que se lo merecen, pero es importante que sientan la necesidad de ayudar a los demás”, aseveró instantes previos a remarcar que a los profesionales noveles les tocará ejercer en un país con alarmantes situaciones, entre las cuales que “más de la mitad de chicos de menos de 14 años son pobres”.

El aporte de cada nuevo graduado puede marcar una diferencia: “Necesitamos que ocupen empresas, cargos de gobierno y enseñen mientras siguen aprendiendo, siempre desarrollando empatía”, les dijo y cerró recordando que la construcción del mañana es “siempre con otros, gracias a otros y para otros”. Luego, es una buena idea “animarse a transformar vidas mientras logran su propia felicidad”.

Nuevos desafíos y oportunidades

En su discurso el decano de la Facultad de Ingeniería Julián Durigutti expresó a los presentes:  “Es un honor y un placer estar aquí hoy para celebrar este día tan especial. Hoy es el día en que ustedes, queridos graduados, culminan una etapa de su vida académica y se preparan para afrontar nuevos desafíos y oportunidades. Hoy es el día en que reconocemos sus logros y agradecemos a quienes los han apoyado en este camino”.

“Ustedes han llegado hasta aquí gracias al esfuerzo, la dedicación y la pasión que han puesto en sus estudios. Han aprendido no solo conocimientos teóricos y prácticos, sino también valores, habilidades y actitudes que les servirán para el futuro. Han compartido experiencias, alegrías y dificultades con sus compañeros y profesores, que se han convertido en parte de su familia universitaria”.

“Pero hoy no solo celebramos el final de una etapa, sino también el inicio de otra. Hoy se enfrentan a un mundo cambiante, complejo y lleno de desafíos, pero también de oportunidades. Un mundo que necesita de profesionales competentes, creativos y comprometidos con el bien común. Un mundo que les invita a seguir aprendiendo, creciendo y contribuyendo con su talento y su vocación”.

Destacó Durigutti: “Por eso, hoy quiero invitarlos a que no pierdan nunca la curiosidad, la ilusión y la pasión por lo que hacen. A que se atrevan a soñar en grande y a trabajar duro por sus metas. A que sean agentes de cambio positivo en la sociedad y en el mundo. A que se sientan orgullosos de lo que han logrado y de lo que son capaces de lograr”.

Dijo: “Y quiero aprovechar esta ocasión para agradecer especialmente a todas las familias de los graduados, que han sido su sostén, su guía y su inspiración durante todo este proceso. Sin su esfuerzo, su apoyo y su acompañamiento, nada de esto hubiera sido posible. Gracias por creer en ellos, por alentarlos, por consolarlos y por celebrar con ellos cada paso que han dado hacia este gran día.

También quiero expresar mi reconocimiento a todos los colegas docentes y no docentes de la universidad, por su valiosa labor en el desarrollo académico y personal de los graduados. Gracias por su enseñanza, su orientación, su apoyo y su servicio. Sin ustedes este logro no hubiera sido posible”.

Expresó que “en este punto quiero hacer una reflexión sobre lo que implica para una sociedad el tener un modelo educativo público y gratuito. Un modelo educativo que garantiza el derecho a la educación como un bien público, un derecho personal y social de las personas. Un modelo educativo que permite que todos podamos acceder a una educación de calidad que garantice la igualdad de oportunidades. Un modelo educativo que es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar nuestro entorno, nuestro país y el mundo”.

Tras lo cual enfatizo que “este modelo educativo es un tesoro que debemos cuidar y defender entre todos. Es un legado que hemos recibido de generaciones anteriores que lucharon por él. Es una responsabilidad que tenemos con las generaciones futuras que lo necesitan. Es una oportunidad que tenemos para contribuir al desarrollo social, económico y cultural de nuestro país”.

Y afirmó: “Por eso, los invito a que se sientan orgullosos de haber estudiado en una universidad pública y gratuita. A que valoren el esfuerzo que ha hecho la sociedad para brindarles esta educación. A que se comprometan a sostener este modelo educativo para las futuras generaciones. A que sean conscientes del rol social que tienen como profesionales egresados de una universidad pública y gratuita”.

En el cierre de su discurso el decano Durigutti expresó: “Graduados, hoy es un día para celebrar, pero también para reflexionar. Hoy cerramos un ciclo, pero también abrimos otro. Hoy terminan una carrera, pero también empiezan una nueva etapa en la vida.

Les deseo mucho éxito y felicidad en esta nueva etapa. Que sus seres queridos los acompañe siempre.

Para terminar, quiero compartir con ustedes dos citas inspiradoras que me han marcado:

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” (Nelson Mandela)

“No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Si alguien no puede hacer algo, te dirá que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve por ello. Punto.” (Will Smith).

Presencia del estado y gratuidad de la enseñanza

El licenciado en Historia Bruno David Criao, además consejero superior de la UNRC, habló en representación de los graduados y destacó el rol de la familia en la obtención del título universitario. “Nuestro camino transitado por esta hermosa Universidad no hubiera sido posible sin el acompañamiento de nuestras familias, que nos incentivaron a estudiar y nos brindaron la posibilidad de hacerlo, no solo con el apoyo económico sino con el apoyo sentimental en las situaciones más complicadas ellos estuvieron, esos cuatrimestres de cursado intensivo, esos parciales y esos finales difíciles fueron posibles superarlos porque nuestras familias estuvieron ahí”.

Destacó que el “recorrido que hemos realizado también ha sido posible por dos aspectos que quiero destacar, la gratuidad de la enseñanza universitaria que evidencia la presencia del estado en este campus y en nuestras vidas, sin esta presencia la mayoría de nosotros no estaríamos acá”.

“En segundo lugar o aspecto quiero agradecer a quienes hicieron posible que nosotros transitemos este campus, los compañeros nodocentes y los docentes. Y quiero agradecer con énfasis a aquellos  docentes que siempre me incentivaron a continuar, nos dieron las herramientas necesarias para ser mejores estudiantes y nos transmitieron conocimientos, que son algo más que capital cultural, ya que es una herramienta de transformación individual y colectiva”.

“Individual en el sentido que nos permite  crecer como profesionales y tener mejores condiciones de vida;  colectiva ya que ahora debemos utilizarlo para el bien de nuestro país y de la humanidad ante las complicaciones que el futuro nos presenta como el  cambio climático, las migraciones forzadas, los conflicto bélicos entre otras, entre otras. Es nuestra responsabilidad  hacer de este mundo un mundo mejor”.

“Y para finalizar quiero agradecer al argentino de pie que todas las mañanas se levanta para trabajar, cuidar su familia y soñar que sus hijas e hijos puedan estar presentes en un momento como este, soy hijo de trabajadores y estoy aquí en este momento, muchas gracias”.

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