La encuesta sobre «Cambios en los hábitos de consumo» (mayo 2024) publicada por el Defensor del Pueblo de la Provincia de Córdoba muestra que en los hogares con «ingresos insuficientes y grandes dificultades económicas» el consumo de carne cayó en el 71,2% de los casos.
En este sector también cayó el consumo de un sustituto habitual de la carne roja: el 55,8% compra menos pollo. En el 61,5% de estos hogares se compra menos huevos; en el 58,5%, menos leche; y el 50,0% compra menos de otros lácteos, como también frutas y verduras.
En síntesis, los hogares con más dificultades disminuyeron el consumo de todos los alimentos sobre los que se les consultó.
Independientemente de los niveles de ingresos y la situación económica de cada hogar, prácticamente todos los hogares relevados por el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo utilizan estrategias para ahorrar en la compra de alimentos y bebidas (98,6%).
El 90,2% busca ofertas o promociones. Un 80,6% procura aprovechar mejor los alimentos para evitar desperdicios. El 79,0% sustituye marcas por otras más económicas. El 75,0% compara precios de diferentes negocios. El 69,1% aprovecha descuentos por la forma de pago.
En el 72,3% de los hogares el precio es el factor determinante a la hora de elegir el lugar de compra, prevaleciendo sobre cuestiones como «cercanía» y «calidad».
Y en el 41,1% el precio es el principal motivo para decidir la compra de alimentos, prevaleciendo este factor por sobre «calidad» (26,8%) y «preferencias personales» (14,9%).
Menos esparcimiento y menos ropa
Los hogares han resignado sus consumos en ocio y esparcimiento. Las salidas a comer afuera disminuyeron en un 44,2%. También disminuyeron los viajes por turismo (36,3%), ir al cine (35,6%), y otras actividades culturales (31,4%).
Por otra parte, la compra de ropa y calzado disminuyó en el 41,6% de los casos.