El plan de asistencia de u$s20.000 millones impulsado por J.P. Morgan, Bank of America y Citigroup quedó en pausa. Según The Wall Street Journal, ahora se evalúa un financiamiento de corto plazo para que el país pueda cubrir vencimientos de deuda en enero.
El paquete de financiamiento por unos u$s20.000 millones que la banca estadounidense analizaba para respaldar al Gobierno argentino quedó momentáneamente suspendido. Según publicó The Wall Street Journal, las entidades involucradas —J.P. Morgan Chase, Bank of America y Citigroup— optaron por avanzar hacia una alternativa más acotada: un crédito de corto plazo por aproximadamente u$s5.000 millones.
La opción en estudio consiste en un esquema tipo repo, mediante el cual Argentina entregaría un portafolio de inversiones a cambio de dólares provistos por los bancos. Este instrumento permitiría al país obtener liquidez suficiente para afrontar un vencimiento de deuda de alrededor de u$s4.500 millones previsto para enero.
De acuerdo con el reporte, una vez cumplido ese compromiso, el Gobierno buscaría emitir bonos en el mercado internacional para obtener fondos adicionales y así cancelar la financiación temporaria. El recorte en la ambición del paquete también refleja que las negociaciones previas —que incluían un swap con el Tesoro de Estados Unidos y un financiamiento paralelo de la banca privada— no prosperaron, pese al impulso inicial de la administración de Donald Trump.
A principios de mes, el CEO de J.P. Morgan, Jamie Dimon, había puesto en duda la necesidad del crédito de u$s20.000 millones anunciado por el funcionario estadounidense Scott Bessent antes de las elecciones de octubre. Según señaló, las reformas aplicadas por el presidente Javier Milei “redujeron la inflación y podrían atraer hasta u$s100.000 millones en capital extranjero”, lo que habría contribuido a enfriar la alternativa del financiamiento más amplio.

