Un estudio del diputado Guillermo Michel sostiene que la reducción impositiva incluida en la reforma laboral tendrá un alto costo fiscal, favorecerá a un grupo muy reducido de compañías y recortará recursos coparticipables a las provincias.

La reducción del Impuesto a las Ganancias para sociedades incorporada en la Ley de Modernización Laboral volvió a quedar en el centro del debate tras la difusión de un informe del diputado nacional Guillermo Michel, que advierte sobre una fuerte concentración del beneficio fiscal y un impacto significativo en la recaudación nacional y provincial.

Según el documento, la modificación incluida en el artículo 191 de la reforma prevé una baja de las alícuotas para empresas de mayores ganancias, lo que implicará un costo fiscal estimado en 0,3 puntos del Producto Bruto Interno, equivalente a unos $3,1 billones anuales. El análisis señala que solo 144 grandes empresas, que representan apenas el 0,1% del total de sociedades alcanzadas por el tributo, concentrarán el 56,4% del beneficio.

El informe, elaborado con datos oficiales del organismo recaudador, expone una marcada desigualdad en la estructura del impuesto. Mientras más de 146 mil sociedades aportan menos del 8% de la recaudación, un grupo muy reducido de compañías concentra la mayor parte de los pagos y, a la vez, será el principal beneficiario de la rebaja impositiva.

Desde el punto de vista fiscal, el trabajo advierte que el impacto no se limita a las cuentas nacionales. Del total de la caída proyectada en la recaudación, alrededor de $1,7 billones corresponderán a fondos coparticipables, lo que implicará menos recursos para las provincias a lo largo de 2026. Entre las jurisdicciones más afectadas figuran Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que sufrirían pérdidas anuales de cientos de miles de millones de pesos.

Michel cuestiona además la estrategia del Gobierno para compensar la merma de ingresos y sostiene que la medida plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del superávit fiscal proyectado. En ese sentido, también pone el foco en la decisión de incluir una rebaja tributaria de esta magnitud dentro de una reforma laboral, al considerar que se trata de un cambio de política fiscal que amerita un debate específico y profundo.

La baja del Impuesto a las Ganancias para sociedades forma parte del paquete de cambios que se discute actualmente en el Congreso y ya genera resistencias tanto por su impacto presupuestario como por la concentración del beneficio en un número reducido de grandes empresas, en un contexto de ajuste y discusión sobre el reparto de recursos entre la Nación y las provincias.

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