El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) transferirá a la empresa Tecnovax S.A. la tecnología para producir una vacuna que combate el herpesvirus bovino (BoHV-1), una enfermedad de alta prevalencia en el país.
Este avance, basado en una cepa desarrollada por investigadores del INTA, no solo mejorará la salud de los animales y su bienestar, sino que también impulsará la productividad ganadera y abrirá nuevas oportunidades para el comercio internacional.
El herpesvirus bovino afecta principalmente al sistema respiratorio y reproductivo de los animales, causando síntomas como secreciones nasales, conjuntivitis, infecciones genitales y en casos graves, abortos y reducción en la producción de leche. En Argentina, la prevalencia de este virus alcanza hasta el 85 % en bovinos adultos, según estimaciones recientes.
A diferencia de países que lograron erradicarlo, en Argentina la alta circulación del BoHV-1 hace que la vacunación sea una herramienta fundamental para el control de la enfermedad.
“La vacunación permite reducir la propagación del virus y proteger a los rodeos contra los signos clínicos más graves”, explicó Alejandra Romera, investigadora del Instituto de Virología del INTA.
La innovación del INTA: una cepa argentina
El desarrollo clave de esta vacuna radica en una cepa marcadora única, patentada por el INTA. Liderados por la investigadora Ana María Sadir, los técnicos del Instituto de Virología diseñaron una cepa que permite diferenciar entre animales vacunados y aquellos infectados de forma natural, un avance tecnológico esencial para estrategias de erradicación.
Aunque la patente venció en 2022, el trabajo de investigación continuó con pruebas de laboratorio y ensayos en campo que confirmaron la efectividad de la vacuna. En 2023, la empresa argentina Tecnovax S.A. solicitó la transferencia de esta tecnología, asegurando su producción y comercialización.
Un avance con impacto nacional e internacional
La vacuna, que además de la cepa del BoHV-1 incluirá otros patógenos que afectan el sistema respiratorio bovino, promete ser una solución integral. “Es inmunogénica, marcadora y ofrece protección a los animales”, destacó Romera.
Este desarrollo posiciona a Argentina como líder en la región en la lucha contra el herpesvirus bovino, ya que las vacunas marcadoras similares solo estaban disponibles en Europa y Estados Unidos. Con esta iniciativa, el país podrá responder no solo a sus necesidades internas, sino también a la demanda de mercados internacionales afectados por este virus.
Este logro, fruto de la colaboración entre la ciencia y la industria, representa un paso significativo hacia una ganadería más saludable, productiva y competitiva a nivel global.