Desde la Cámara de Almaceneros advierten que las ventas repuntan apenas a comienzos de cada mes, pero se desploman después del día 20. A la baja en el consumo se suma el impacto de los aumentos en las tarifas de los servicios, especialmente la energía eléctrica.
Desde la Cámara de Almaceneros advierten que las ventas solo repuntan durante los primeros días del mes y luego se desploman. Los consumidores buscan segundas marcas, compran en pequeñas cantidades y priorizan las promociones. Las subas en tarifas y alquileres complican la rentabilidad de los comercios de barrio.
Los almaceneros de Río Cuarto atraviesan un momento complejo, con ventas que se contraen a medida que avanza el mes y costos que no dejan de aumentar. Así lo expresó Alicia Lanfranco, representante de la Cámara de Almaceneros, quien describió una situación que se repite en buena parte del país:
“Acá en Río Cuarto creo que está como en toda Argentina. Son tiempos difíciles. El mes tiene cada vez menos días. Es decir, la mayoría cobra entre el 5 y el 10 y es cuando tenemos mayores ventas hasta el 20. Después de esa fecha, las ventas entran en caída”, explicó en declaraciones a CBAHOY.
Lanfranco detalló que no se observa un cambio en la conducta de los consumidores, pero sí en las decisiones de compra: “Preguntan los precios de todo, tratan de llevar segundas o terceras marcas de acuerdo al poder adquisitivo. Las primeras marcas van cayendo y los clientes buscan alimentos menos perecederos como fideos, arroz o latas. En carnes y verduras se priorizan las promociones”.
La dirigente destacó además que el consumo es cada vez más corto en el tiempo: “Se compra para el día a día. Ya no se hacen compras semanales. Tal vez el domingo se dan un gusto con un helado o un asado, pero durante la semana se compra solo lo necesario para el almuerzo o la cena”.
En cuanto a los precios, Lanfranco señaló que se han mantenido estables en las últimas semanas, luego de un aumento del 5% al 6% el mes anterior, especialmente en productos lácteos. “Este mes está todo muy tranquilo. Las distribuidoras están ofreciendo promociones y, a veces, nos juntamos entre varios almaceneros para hacer una compra más grande y poder ofrecer mejores precios a los clientes”, agregó.
Sin embargo, los costos fijos siguen presionando al sector. “Estamos en crisis plena. Los que tenemos alquiler para pagar, los alquileres están muy elevados. La luz es impresionante: ya tenemos boletas de 200 mil pesos. Nadie nos explica por qué, pero la tenemos que pagar. Algunos comerciantes han dejado de pagar impuestos porque es lo primero que se deja”, lamentó.
Consultada sobre las perspectivas para lo que resta del año, Lanfranco fue clara: “A corto plazo no vemos ningún proyecto nuevo ni bueno para nosotros. Creemos que el problema central es que no hay poder adquisitivo. No hay circuito económico. Si los asalariados no tienen un aumento, esto va a seguir igual”.
La Cámara de Almaceneros de Río Cuarto insiste en la necesidad de políticas que alivien la carga económica del comercio minorista, clave en la economía local y en el abastecimiento cotidiano de los barrios.