Aunque el gobierno de Javier Milei logró mantener un resultado fiscal positivo, el superávit de mayo se vio afectado por una fuerte contracción de los ingresos impositivos, ubicándose un 61 % por debajo del registro de mayo del año anterior.
El mes de mayo evidenció una caída sostenida de la recaudación tributaria, lo que impactó directamente en el nivel del superávit fiscal. El Ministerio de Economía informó un superávit de $ 662.123 millones, cifra que representa una disminución del 61 % en términos reales respecto a mayo de 2024.
Aunque el Gobierno sostiene que el ahorro acumulado hasta el momento permitirá cubrir el faltante previsto en julio por causas estacionales, el descenso de los ingresos —especialmente en el impuesto a las Ganancias— encendió alertas. En términos reales, la recaudación tributaria del mes cayó entre un 14 % y un 14,5 %, principalmente por la fuerte reducción en Ganancias, que retrocedió más del 44 % comparado con mayo de 2024 .
El resultado tiene su origen no solo en la caída de ingresos, sino también en un recorte del gasto primario, del orden del 2 % real, y la significativa reducción del costo de financiamiento de la deuda, que se hundió un 37 % en términos reales.
A pesar de ese contexto adverso, el gobierno recalca que sigue alineado con su eje fiscal: mantener equilibrio presupuestario, reducir impuestos y sostener el ahorro público. En este sentido, la postura oficial es que el superávit obtenido es suficiente para compensar baches estacionales en los ingresos, particularmente en el mes de julio.
Mayo trajo una señal de alarma: la merma en la recaudación presionó el superávit, aunque las autoridades insisten en que hay margen fiscal para mantener el control durante los meses venideros.
