El abogado, mediador y especialista en Conflictos Públicos se reunió con el Defensor del Pueblo riocuartense para compartir experiencias en torno a la resolución de conflictos como los que se abordan desde estas instituciones. Además, encabezará una charla en el Salón de Bomberos Voluntarios.
La Defensoría del Pueblo de Río Cuarto recibió la visita del abogado y especialista en resolución de conflictos, Alejandro Nató, quien hoy encabezará la jornada denominada «Los conflictos en el escenario social urbano» que se llevará a cabo en el Salón de Bomberos Voluntarios.
En diálogo con la prensa, Nató explicó cuál es la búsqueda de encuentros como el que se desarrollará esta tarde. “Lo que pretendemos es dotar de recursos a los asistentes para que tengan sistemas de alta temprana para la atención de la conflictividad compleja”, explicó.
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Por otro lado, el especialista en mediación reflexionó sobre los conflictos sociales. “Denotan el estado social, dan un diagnóstico de situación”, dijo Nató, quien agregó que “tenemos una sociedad que, a nivel nacional y latinoamericano, tiende cada vez más a la coexistencia que a la convivencia”.
Asimismo, afirmó que “la violencia y la desigualdad van de la mano” y que esa tensión influye en los comportamientos sociales.
“Hay personas que temen por sus trabajos, que tienen problemas en su cotidianeidad, hay agresión en los vínculos sociales, y son cuestiones que se trasladan a todos los campos, desde la familia o la vecindad”, expresó el especialista, quien señaló que “los principios de solidaridad están quedando lejos de lo que debería ser y prima la individualidad”.
Discursos de odio
Al ser consultado por la aparición de discursos de odio y el debate que se inicia en torno a una posible ley que apunte a solucionar esta problemática, Nató expresó que “nunca estaría en contra de una ley que busca mejorar la convivencia social”, aunque advirtió: “Con eso solo no hacemos nada”.
En ese sentido, el abogado expresó: “Tenemos que trabajar en lo cultural que tiene impacto directo sobre las prácticas sociales. Por más que edifiquemos jurídicamente, no estamos cambiando la cultura y a eso debemos hacerlo con recursos que nos permitan minimizar los riesgos que generan los discursos de odio”.

Nató señaló que se debe trabajar los entes socializadores “como la escuela y la familia”, advirtiendo que “el maltrato está en todos lados, pero cuando aparece en las escuelas nos preguntamos por qué”.
Ampliando sobre los discursos de odio, advirtió que “hay sectores de la política que están buscando capitalizar eso para radicalizar el discurso y maximizar la bronca al otro”.
“Cada uno posiciona fuertemente su visión y eso puede no tener un correlato con la comprensión de otra persona. No podemos hacer caso omiso de los discursos mediáticos, de las fogosidades innecesarias, los posicionamientos políticos que buscan ventaja. Eso corre el tablero de las responsabilidades políticas, se construyen narrativas encendidas y eso se traslada a la sociedad”, agregó.
Por último, se refirió al pedido de pena de muerte que suele aparecer en el debate social y que últimamente fue traído por la propuesta de un diputado que solicitó esa pena para el delito de corrupción por el cual es acusada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Es una locura pedir pena de muerte para el delito que sea, sería una degradación social. Las convenciones internacionales que son Ley lo impiden, por lo que es imposible volverlo una realidad”, afirmó.
Alejandro Nató es un abogado, mediador y especialista en conflictos públicos. Master en Resolución de Conflictos y Mediación (Universidad de León, España), Master en Cooperación Internacional y Gestión de Proyectos (Instituto Universitario Campus Stellae, España). Además, es Doctor en Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Profesor titular de Catedra de Derecho Privado (Ciclo Básico Común de la UBA), Profesor Adjunto de Derecho Internacional de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la UBA, Presidente del Centro Internacional para el Estudio de la Democracia y la Paz Social, Director Académico del Instituto Latinoamericano del Ombudsman y Coordinador de la oficina de Gestión de Conflictos de la Defensoría del Pueblo de la Nación.