En el marco de la cumbre que se realizará hasta el martes en el castillo bávaro de Schloss Elmau, el encuentro se desarrollará este lunes por la tarde. Fuentes del Gobierno le confirmaron a «Télam» que «la agenda de Argentina es obvia, más aún cuando venimos de aprobar la resolución Malvinas del Comité de Descolonización».
El Presidente fue recibido este lunes por el canciller de Alemania, Olaf Scholz, en el complejo de Schloss Elmau, en Múnich, donde tendrá lugar la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno del G7, el foro que nuclea a las economías más poderosas del mundo.
Luego de la recepción protocolar, el mandatario argentino formó parte de la tradicional foto de familia de los líderes del G7, para la cual fue ubicado entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Fernández mantendrá una serie de encuentro bilaterales y formará parte de las reuniones plenarias del foro político.

Como parte de su participación en el G7, el presidente Fernández mantendrá a las 17.45 (hora de Alemania) una reunión bilateral con el primer ministro británico, Boris Johnson, un encuentro que concita especial atención luego de la reciente resolución del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que instó a la reanudación de las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas.
Según se comunicó en la jornada de ayer, la reunión fue «solicitada por el Reino Unido».
En la cumbre del G7, en tanto, se prevé un debate sobre los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis alimentaria derivada de ese conflicto.
Antes de regresar a la Argentina, el Presidente también mantendrá bilaterales con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y por la noche, durante la cena del G7, con el premier japonés, Fumio Kishida.
Encuentro con Johnson
El presidente Alberto Fernández mantendrá este lunes una reunión bilateral con el primer ministro británico, Boris Johnson, encuentro que concita especial atención luego de la reciente resolución del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que instó a la reanudación de las negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas.
Respecto de la temática a tratar, fuentes del Gobierno confiaron a esta agencia que «mañana (por el lunes) se verá cuáles son los temas que llevan los británicos a la mesa», pero aclararon que «la agenda de la Argentina es obvia, más aún cuando venimos de aprobar la resolución Malvinas del Comité de Descolonización«.
La última semana, ese órgano de la ONU aprobó por consenso una resolución que llama al diálogo por la soberanía de las Islas Malvinas y restantes archipiélagos bajo control británico.
Durante ese encuentro celebrado en Nueva York, el canciller Santiago Cafiero sostuvo que ya era «momento que el Reino Unido deje en las páginas de la historia su ejercicio de potencia colonial» y afirmó que «la comunidad internacional debe actuar o será cómplice de la doble moral».

«Para el Reino Unido, Malvinas es dominación, especulación y oportunismo; Para mi país, es soberanía, justicia y dolor por nuestros caídos«, expresó oportunamente el titular del Palacio San Martín.
Durante el viaje que depositó a Fernández y a su comitiva en Alemania, fuentes especializadas en la materia, explicaron que, si bien existe una posición tradicional del comité de Descolonización instando al diálogo, «siempre es bueno que, año tras año, se trate el tema».
Antes de que se conociera la realización de la bilateral, se había adelantado que la temática de Malvinas aparecería en alguna de las intervenciones que realizará el presidente Fernández, ya sea durante sus discursos en las mesas de debate o en el plenario en el que los mandatarios intercambian impresiones en modo de diálogo.
En los últimos meses, y al cumplirse 40 años de la Guerra de Malvinas, hubo nuevas manifestaciones que abrieron polémica de parte del Reino Unido. Por ejemplo, en marzo, en un informe sobre política de Defensa elevado por la administración de Johnson a la Cámara de los Comunes, se indicó que las Fuerzas Armadas británicas «disuadirán y desafiarán las incursiones en las Aguas Territoriales de Gibraltar Británico» y «mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, la Isla Ascensión y el Territorio Británico del Océano Índico».
Ante ello, el Gobierno nacional, vía Cancillería, respondió entonces que «la República Argentina sostiene una vez más que el Reino Unido debe escuchar a la comunidad internacional que promueve el fin del colonialismo en el mundo y que en particular en el caso de las Islas Malvinas ha planteado, a través de la Resolución 2065 de Naciones Unidas, que el camino para la solución del diferendo por la soberanía es el diálogo bilateral».
Luego, el dos de abril, día de inicio del conflicto armado en 1982, Johnson dijo en Twitter: «Un día como hoy hace cuarenta años la junta militar argentina invadió y ocupó las islas Falklands (como Inglaterra llama a las Malvinas)». Y añadió: «Esta primavera vamos a agradecer y recordar a todos aquellos que lucharon y murieron para liberar a estas islas y a su gente. Nuestro compromiso con ellos es tan firme como lo era en 1982″.
Un nuevo capítulo se registró a principios de este mes, cuando Johnson, en un homenaje a los soldados británicos muertos, dijo que «nuestras fuerzas armadas lograron lo que muchos pensaban que era imposible y liberaron al pueblo de las Islas Malvinas de la ocupación de una junta militar». Y no descartó una visita suya al archipiélago.
El encargado de responderle fue el secretario de Malvinas de la Cancillería, Guillermo Carmona, quien sostuvo que fue una «provocación innecesaria del primer ministro británico».
«Su discurso belicista es ofensivo para nuestra democracia. Si por problemas de política interna quiere visitar al territorio argentino existen canales diplomáticos al efecto», dijo el funcionario en Twitter.
Y añadió: «Reincidir en prácticas colonialistas decimonónicas en el siglo XXI atrasa. El gobierno británico debe cumplir el derecho internacional que impone a la Argentina y al Reino Unido la obligación de encontrar una solución negociada a la cuestión Malvinas«.
Días pasados el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas reiteró su «llamamiento a las partes» para que la Argentina y el Reino Unido «reanuden las negociaciones lo antes posible» en torno a la cuestión Malvinas.
Sostuvo además que Malvinas es un caso de colonialismo y que «el mantenimiento de situaciones coloniales en pleno siglo XXI es un anacronismo que debe ser erradicado».
Fuente: Télam