Se trata de un trabajo de investigadores de la UNRC que utilizan una emergente tecnología de aprovechamiento de energía renovable a bajo costo, sin impacto ambiental y con impresora 3D.

Investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto avanzan en un trabajo que les permite utilizar botellas plásticas reciclables para desarrollar una turbina hidrocinética, capaz de capturar energía a pequeña escala del agua de ríos y arroyos de la región.

Los encargados de llevar adelante este avance son becarios del Instituto de Investigaciones en Tecnología Energéticas y Materiales Avanzados -IITEMA UNRC-Conicet -, abocados al estudio, diseño y fabricación de un rotor de turbina de pequeña escala, que permita la generación de electricidad a partir de utilizar la energía de corrientes de agua.

Este tipo de turbina es una tecnología emergente que permite obtener energía en forma continua -las 24 horas del día, a diferencia de la energía solar o eólica- a partir del agua que fluye en entornos naturales, como los de las sierras de Córdoba, caracterizados por tener caudales y velocidades ideales para ser aprovechados con este tipo de turbina, de manera económica, rentable, eficiente y con un muy bajo impacto ambiental.

“Estas turbinas hacen posible aprovechar energía de ríos y arroyos sin impacto ambiental, pues no necesitan la utilización de represas. Su fabricación a partir de botellas de plástico permite reciclar, reutilizar y reducir basura, con la consiguiente contribución al cuidado del medio ambiente. Pero esta no es una tecnología consolidada aún, por lo que su implementación está en plena investigación”, dijo el ingeniero mecánico Rodrigo de Prada (28), becario del Conicet, que está haciendo su tesis doctoral centrado en el desarrollo de turbinas hidrocinéticas a partir de usar materiales compuestos de fibras -biomasa, carbón- y matriz polimérica de plásticos reciclados impresos en 3D. Su eje es fabricar un rotor prototipo de turbina hidrocinética que genere una potencia estimada de 40 W.

El investigador aseguró que “en contraste con las turbinas hidráulicas convencionales, estas funcionan por diferencia de velocidad y no de altura como las convencionales de las grandes centrales hidroeléctricas”. Además, puntualizó que, en este caso, “solo se necesita diferencia de velocidad, no hace falta tener una represa, se pueden colocar directamente en ríos y arroyos con una velocidad promedio estable” y que este sistema evita todo el impacto ambiental que genera la construcción de una represa.

El rotor necesario para desarrollar este sistema será elaborado con tecnología de impresión 3D y el material elegido para su construcción será el PET -en inglés de tereftalato de polietileno-, elemento con el que están hechas la mayoría de las botellas de plástico destinadas a la alimentación. Los filamentos hechos con botellas de plástico reciclada incluirán además materiales biomásicos obtenidos del bambú.

En este trabajo se apunta a realizar un rotor prototipo a escala, de 40 W, y posteriormente desarrollar una turbina de 500 W.

A partir de la creciente preocupación sobre las consecuencias ambientales y socioeconómicas indeseables de los productos petroquímicos y los recursos fósiles limitados, existe un gran interés en el desarrollo de vías alternativas de obtención de energía y en utilizar biomasa, sus derivados y productos reciclados como recursos sustentables para el desarrollo de productos químicos, polímeros y materiales.

Fuente: UNRC.edu.ar

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