Así expresó Lucía Fernández, estudiante de la UNRC e integrante del Movimiento Universitario Evita. Junto a Tomás Decca, miembro de la Asamblea de Filosofía, dialogaron sobre la situación de la universidad pública. Además, calificaron como preocupante la falta de una estrategia conjunta.

Este martes continúa la carpa blanca, con volanteada y clases públicas, instalada en la Plaza Central. La acción es impulsada por la agrupación Asamblea Estudiantil de la Facultad de Ciencias Humanas y está acompañada por la Asociación Gremial Docente (AGD). El objetivo es visibilizar la situación presupuestaria de la universidad, la cruda realidad de los salarios docentes y así trasladar el reclamo universitario a las calles de la ciudad.

La carpa blanca es la actividad que sale del campus universitario. Mientras que hoy se realizará un Estudiantazo en la calle Leonidas Cholaky Sobari -frente a la UNRC-, organizado por la Federación Universitaria de Río Cuarto y los seis centros de estudiantes.

«Suma a la lucha que haya muchas actividades, pero está bueno concentrar fuerzas. Estaría bueno que las conducciones de los centros de estudiantes y la Federación Universitaria estén apoyando estas iniciativas y los planes de lucha que tenemos como Asamblea Estudiantil«, dijo Lucía Fernández, estudiante de Ciencias Políticas e integrante del Movimiento Universitario Evita, sobre la fragmentación del claustro estudiantil.

Además, ponderó la existencia de un plan de lucha conjunto frente a la situación salarial de los trabajadores universitarios. Sostuvo que si bien es una discusión sobre lo salarial, «tiene que ver con la calidad educativa y con como valoramos a los trabajadores de la universidad». 

El principal reclamo es sobre el Presupuesto 2025 y los salarios, ya que el 70% de los trabajadores docentes y nodocentes se encuentran bajo la línea de pobreza, pero también buscan visibilizar la situación del estudiantado. «El 10% del presupuesto de las universidades está destinado, entre otras cosas, becas estudiantiles y el mantenimiento de las residencias. Hoy esa beca es casi simbólica y las residencias no son buenas como lo eran antes. Estas cosas hacen que el ingreso y la permanencia en la universidad sea más complicado», sostuvo Tomás Decca, estudiante de Filosofía e integrante de la Asamblea de Filosofía.

Los estudiantes aseguraron que el costo de vida es elevado, entre alquiler, transporte y comida, por lo que muchos se ven obligados a regresar a sus localidades.

Una lucha fragmentada

El Rectorado de la UNRC emitió, luego de la Asamblea Interclaustro realizada hace dos semanas, un comunicado en donde mostró su preocupación por los escenarios de tomas en universidades nacionales. Sobre esto, Fernández dijo que «El comunicado de alguna manera desprestigió la estrategia de lucha que fue usada por muchas universidades del país. Es preocupante que las mismas autoridades de la universidad traten de mermar la lucha que los estudiantes y docentes llevamos adelante«.

«El desempeño de las autoridades creo que es pobre. En la Asamblea Interclaustro se aprobó declarar como personas no gratas a los diputados que votaron a favor del veto a la ley de financiamiento y el Consejo Superior se votó que no. Se ve que en ciertas formas no acompañan la lucha«, opinó Decca.

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