Este miércoles continúa el paro de trabajadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Desde el lunes, los docentes universitarios llevan adelante una medida de fuerza sin asistencia a sus lugares de trabajo, mientras que los nodocentes, representados por ATURC, realizan un paro de 48 horas en señal de protesta.
El secretario general de ATURC, Daniel Garis, destacó en declaraciones al programa NADA FAKE que el acatamiento de los nodocentes, durante este martes, en el primer día de paro ha sido casi total, lo cual refleja el malestar generalizado ante un contexto que calificó como “el peor de los últimos 40 años”.
“En pocos meses hemos perdido el 45% de nuestros salarios, cuando en otros períodos ese deterioro se fue dando gradualmente, casi como si nos fueran acostumbrando. Pero en los primeros cinco meses del nuevo gobierno, la pérdida del poder adquisitivo fue de golpe”, advirtió Garis. El dirigente atribuye esta situación a la devaluación del 120% del dólar oficial, que erosionó de manera abrupta los ingresos de los trabajadores universitarios.
Además, denunció que las paritarias libres ya no existen. “Solo tuvimos reuniones hasta mayo, donde nos citaban para informarnos de cuánto sería el aumento, escuchaban nuestros reclamos, pero nunca ofrecieron una solución. Luego, nos enteramos por la universidad de los aumentos, sin ser notificados oficialmente ni consultados”, lamentó.
Salarios de pobreza
Garis alertó que muchos de los trabajadores nodocentes hoy perciben sueldos por debajo de la canasta básica, lo cual evidencia el dramático deterioro que han sufrido.
“Este Gobierno quiere destruir todo lo que es público y en eso también está la educación pública, en el caso de las universidades es lo primero que va a querer arancelar”, agregó.
El referente de ATURC también cuestionó la reciente media sanción en Diputados de un proyecto de ley que propone declarar la educación un servicio esencial, lo que limitaría el derecho a huelga en el sector. “Este Gobierno quiere destruir todo lo público, y eso incluye a la educación universitaria que es lo primero que va a querer arancelar. En lugar de garantizar más financiamiento y mejores condiciones, buscan limitar nuestro derecho a reclamar por salarios justos”, señaló.
El reclamo salarial del sector es claro: una recomposición del 45%. Sin embargo, el último ofrecimiento del Gobierno consistió en un incremento del 3% para agosto y 2% para septiembre, cifras que están lejos de compensar la pérdida sufrida.
