El pasado viernes, María Belén Ochoa hizo historia al convertirse en la primera mujer trans en asumir un cargo legislativo en la localidad de Santa Catalina Holmberg.
Su juramento como concejala no solo marca un avance en la inclusión dentro del ámbito político local, sino que también refuerza la visibilidad del colectivo LGTB+ en la región.
Con visible emoción y nervios por ser su primera experiencia en una sesión legislativa, Ochoa destacó: «Para mí, en lo personal, es como que se te van presentando metas en la vida y las vas superando. Mientras sean metas buenas, le pongo el pecho y voy para adelante». Su presencia en el Concejo Deliberante es un logro significativo para la comunidad trans, un hecho inédito en Holmberg: «Acá en la localidad nunca se había sentido que una mujer trans esté en un lugar así», añadió la mujer trans de 53 años en declaraciones al programa radial La Propaladora.
Ochoa llega con un enfoque claro en cuestiones de género y derechos laborales. Entre los proyectos que ya ha pensado presentar, se encuentran iniciativas para promover el cupo laboral trans y otros temas relacionados con la igualdad de género. «Acá no hay ninguna de nosotras trabajando en la municipalidad. Ninguna de las chicas trans tiene trabajo en Holmberg. Sería importante para ellas, no somos muchas, pero necesitamos cupo laboral», expresó para subrayar la urgencia de generar políticas públicas inclusivas.
Otro aspecto que resalta en la historia de María Belén es su cercanía con los vecinos de Holmberg. Dueña de una despensa, su rol como comerciante le permite estar en contacto diario con la comunidad, recibiendo de primera mano sus inquietudes y necesidades. «Tengo mucho contacto con la gente porque estoy en la despensa y estoy en contacto con ellos todos los días. Ya hay algunas inquietudes que me han planteado y las llevaré al Concejo», señaló.
El alcance de su historia ha trascendido a tal punto que su vida se está convirtiendo en un largometraje dirigido por Florencia Wehbe. La película, actualmente en proceso de rodaje, narra la trayectoria de Ochoa desde su infancia hasta su presente como figura política.
María Belén Ochoa representa no solo la participación de las diversidades en la política local, sino también un símbolo de lucha y superación para muchas personas que aún enfrentan barreras en sus vidas cotidianas. Con su asunción, abre un nuevo capítulo en la historia de Santa Catalina Holmberg, donde la inclusión y la diversidad comienzan a ocupar un espacio más visible y relevante.
