Al igual que años anteriores y con la colaboración de vecinos de la localidad, el municipio mantuvo en funcionamiento del comedor durante los meses de verano.
Desde el 2 de enero hasta el 23 de febrero, el Instituto Hipólito Bouchard fue el hogar del «Comedor de Verano Municipal», una iniciativa destinada a alimentar a 30 niños y niñas, con edades comprendidas entre los 4 y 18 años, durante los meses de receso escolar.
Esta iniciativa, que busca atender las necesidades alimentarias de los grupos familiares más vulnerables, fue posible gracias a la colaboración y apoyo de diversos actores del pueblo. Desde la Municipalidad remarcaron el reconocimiento a Carlos Ocampo, quien generosamente realizó donaciones y garantizó el funcionamiento del comedor durante estos dos meses de verano.
La Comisión del Instituto Hipólito Bouchard desempeñó un papel fundamental también, ya que cedió el espacio y las instalaciones para que funcione allí el comedor. Además, destacaron la colaboración desinteresada de Mirta Toledo y las dedicación de las cocineras Mónica y Vero, quienes desplegaron su labor con amor y fueron piezas clave en el éxito de la iniciativa.
Además de proporcionar alimentos nutritivos, el Comedor de Verano entregó a los niños y niñas un Kit de Útiles para el próximo inicio escolar. Este gesto fue posible gracias al aporte del municipio y las donaciones de la comunidad, subrayando el compromiso colectivo para apoyar el crecimiento y desarrollo de los jóvenes de la localidad.
