Este viernes se llevó a cabo el acto de apertura de las jornadas conmemorativas por los 40 años de democracia en Argentina. Las autoridades de la UNRC reflexionaron sobre estas cuatro décadas en el país.

Este encuentro tuvo lugar en el aula mayor José Alfredo Duarte y fue encabezado por la rectora Marisa Rovera. La acompañaron la vicerrectora, Nora Bianconi, y los decanos Carmen Cholaky, de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; Guillermo Mana, de Ciencias Económicas; Marcela Daniele, de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales; Fabio Dandrea, de Ciencias Humanas, y Julián Durigutti, de Ingeniería.

El eje de este espacio de debate y reflexión fue “Democracia y universidad. Historia, proyecciones y desafíos”. Esta actividad se desarrolló en el marco de las jornadas  «A 40 años de la democracia: 1983- 2023: + Participación + Democracia», organizadas por la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Tragedia superada

Tras los “siete largos y trágicos años de dictadura cívico militar, el 30 de octubre de 1983 nuestro país retomó las bases institucionales de un sistema político” sostenido en “los principios constitucionales, al ser democráticamente electo como presidente de la República Argentina, el doctor Raúl Ricardo Alfonsín, quien asumió el cargo el día 10 de diciembre”, recordó la rectora.

En cuanto a logros colectivos en estas 4 décadas, citó aparte de las elecciones libres la construcción de “consensos mayoritarios respecto de la eliminación de toda forma de violencia política y persecución ideológica, al tiempo que abrazamos el respeto por los derechos humanos y la construcción inexorable de memoria, verdad y justicia. En ese sentido, particular mención merece la realización del histórico juicio a las Juntas Militares, que condenó a quienes ejercieron el terrorismo de Estado en aquellos oscuros años de dictadura”.

Rovera afirmó que “entre las conquistas, en estos 40 años, el país se vinculó con el mundo a través de la promoción y diversificación del comercio exterior, y la cooperación e integración regional. Se avanzó en la igualdad de oportunidades mediante leyes trascendentales en materia de ampliación de derechos, colocándonos inclusive, a la vanguardia internacional. Sin embargo, aún quedan desafíos pendientes; a lo largo de estas cuatro décadas atravesamos nueve crisis económicas y la pobreza alcanza a casi la mitad de la población”.

Valoró la rectora que “la educación es el instrumento social que fortalece la democracia, porque a través de ella se logra la formación de ciudadanos y ciudadanas, preparados para retroalimentar y transformar el sistema político, adaptado a las nuevas necesidades y requerimientos de la sociedad”. 

Sostuvo que “en el siglo XX la universidad pública argentina consolidó dos principios fundamentales: igualdad y participación” y consideró que “la universidad requiere de una transformación de sus estructuras y prácticas, que le permita adaptarse a los nuevos desafíos y paradigmas sociales”. Además, Rovera afirmó que “la integralidad de la vinculación con el medio, junto a los procesos de enseñanza y de aprendizaje y la innovación, investigación y generación de conocimientos, se potencia en tres compromisos ineludibles: democracia, calidad de vida y desarrollo de los territorios”.

Construir valor

La decana de Agronomía y Veterinaria se remontó al exilio que sufrió su familia, uno de los tantos “hechos aberrantes” perpetrados en Chile por la dictadura de Augusto Pinochet. Fue un “régimen autoritario” signado por la “intolerancia hacia quienes, como su padre, el exrector Leonidas Cholaky, “creían en la libertad”.

Dado que la tormenta era generalizada, “al poco tiempo de llegar a la Argentina” tuvo lugar aquí “el golpe cívico militar de 1976, con la más cruenta persecución y muerte de más de 30 mil compatriotas”. Carmen Cholaky puso de relieve la valiente lucha y el grito de “madres y abuelas en busca de hijos y nietos”, el exilio de educadores y estudiantes, cara de una moneda que también mostraba encarcelados y asesinados.

Por eso es menester “valorar la democracia, aun con sus deudas”. Disfrutar de la posibilidad renovada de “votar para elegir a nuestros representantes” y de hitos tales como los  “juicios a dictadores”, procesos en pos del “conocimiento de la verdad y la “recuperación de nietos robados”.

“Solo en la democracia”, continuó la decana, es factible que florezcan la igualdad de género y la diversidad. En el mismo contexto, llamó a “avanzar por un sistema educativo más inclusivo”, al “uso racional de bienes comunes”, a una creciente consciencia ambiental, al “respeto a las disidencias” y ratificar un categórico “nunca más” a “las dictaduras”.

Camino luminoso

El decano de Ciencias Económicas estimó necesario conmemorar los 40 años al cabo de “décadas de violencia política”, en lugar de las cuales “el país decidió vivir en un modelo de convivencia absolutamente distinto”.

Guillermo Mana reflexionó que “hoy hablamos de libertades, derechos humanos, participación, y entendemos que no puede ser de otra manera”.

Atrás quedaron los “muchos interrogantes” que “había en 1983”. Hoy se vive con alegría la continuidad democrática y está bien, planteó. Claro que es fundamental asumir que “estamos llenos de desafíos, que vamos a resolver siempre con más democracia”. “Todos esos logros en nuestro sistema político que hay que cuidar todos los días los debemos acompañar con organización económica”, indicó antes de aseverar que “nuestro país se ha empobrecido. Nuestros jóvenes no ven con claridad el futuro”.

Luego de exhortar a “seguir con una convivencia en paz, con tolerancia y respeto por el otro”, Mana expresó: “Siempre más democracia, ese es el camino, ahí está la luz para la solución”.

Participación femenina

“La democracia es el aliado más importante que tenemos hacia nuestros objetivos fundamentales, creando oportunidades y garantizando el derecho a la educación”, aseveró la decana de Ciencias Exactas.

Marcela Daniele apuntó que la democracia entraña la potencialidad de “formarnos como ciudadanos” y vivir sin cabida para la discriminación. Que es un “entorno libre y seguro para gozar de libertad académica y excelencia educativa” y viabiliza la “formación de profesionales libres, inclusivos, solidarios”, el “desarrollo científico y tecnológico” así como la chance de “expresarnos y participar”.

La decana hizo hincapié en la relevancia de la mujer en la facultad, a punto tal que de Exactas surgió Marisa Rovera, primera rectora de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Asimismo, ponderó que en la facultad ha habido a lo largo de las décadas “muchas mujeres y hombres muy destacados y reconocidos por su enorme labor académica y científica”, plano en el cual resaltó a Juana Chessa de Silber, profesora emérita de la UNRC y de la Academia de Ciencias.

Virtuosa continuidad

En “un momento muy especial para nuestro país”, el decano de Ciencias Humanas eligió pensar desde tres perspectivas: oportunidad, participación y convicción.

Fabio Dandrea pidió reparar en “la oportunidad que significa la democracia. Oportunidad que estuvo absolutamente restringida en su momento en nuestro país”. De ahí que haya planteado la conveniencia de “valorarla sin naturalizar la democracia”, una de cuyas felices derivaciones es “elegir a quienes nos representan y ejercer un diálogo constructivo permanente”.

En cuanto a participación, dijo que requiere “voluntad e intervenir activamente en los procesos”, lo cual ilustró señalando que “en este evento hay muchos estudiantes, a quienes uno ve con pasión en consejos departamentales, directivos, superior. No es una cuestión menor”.

Respecto de la convicción, Dandrea la apreció como aquello que “nos permite ser fieles a lo que entendemos como el aporte más significativo”. Eso sí: “No debe ser anclada en lo individual, sino construida en el diálogo con todos los sectores. Ojalá que podamos continuar con esta democracia cada vez más fuerte para nuestro país”.

Libertad humana

“Es difícil pensar la democracia sin que exista la política. Aquellos que reniegan tanto de la política, ¿hasta qué punto están de acuerdo con el sistema democrático?”, cuestionó el decano de Ingeniería, Julián Durigutti.

En su alocución dedicó buena parte del tiempo al “impacto de la inteligencia artificial en la democracia”, a “procedimientos de cálculo y algoritmización en pos de mejores decisiones”. Son “elementos que modificarán la política de este siglo” y capaces de dar luz a “sistemas cada vez más inteligentes, tecnología más integrada y una sociedad más cuantificada”. “Esto ya es una realidad”, asumió.

“La gran cuestión es decidir si nuestras vidas deben estar manejadas por máquinas y en qué medida”, manifestó y sostuvo que “el modo de la gobernanza de la tecnología es decisivo, puede conllevar a la destrucción o el fortalecimiento de la democracia”.

Ascenso social

En el final, la vicerrectora de la UNRC, Nora Bianconi, instó a tener presente que “la democracia la hacemos todos y cada uno de nosotros, en el discurso, en las prácticas, en los entramados institucionales”. Desde la ateniense a nuestros días, “la democracia transitó por distintas instancias, con “muchos vaivenes”, y continúa “siendo el mejor sistema de gobierno y para la vida y el desarrollo”.

Dentro de la forma de vida democrática, Bianconi se detuvo en la educación, cuya “gran capacidad transformadora” subrayó.  Su vitalidad puede reforzarse día a día. En este contexto, la vicerrectora propuso bregar para “asegurar que las personas en situación de vulnerabilidad tengan acceso a la educación” y cosechar los beneficios de su “rol transformador”.

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