Por tres noches consecutivas, la comedia de Jacobo Lasgner llenó todas las butacas del Teatro Municipal de la ciudad. Tal es así que, Diego Torres Silvera, director, productor y actor, anunció la realización de tres funciones más por mes hasta noviembre inclusive.
La historia de Esperando la Carroza es un ícono de la cultura argentina que captura de manera humorística aspectos de la vida y la sociedad del país.
En ese sentido, la adaptación de la obra teatral de Jacobo Lasgner (1962), a cinematografía con Alejandro Doria (1984), se vuelve una telaraña de voces (y cuerpos) quién cuentan la historia desde distintos formatos, con distintas producciones.
En diálogo con NADA FAKE, un producción radial de CÓRDOBA HOY, el artista y creador de la adaptación del clásico de Lasgner a los escenarios del Teatro Municipal de Río Cuarto, Diego Torres Silveira, se refirió al «desafío» de traer esta obra a los ojos y oídos de los riocuartenses.
«La película se hizo en el 84, y el texto que estamos trabajando es del año 60… Nosotros lo que hicimos fue no hacer una copia, no caer en las actuaciones de Gina Zorrilla, sino trabajar específicamente en una versión original, adaptándolo en algunas partes y, en otras poner las frases clásicas que todo el mundo quiere escuchar», expresó Torres Silvera.
-En lo personal, ¿qué significa esta posibilidad de hacer lo que te gusta en Río Cuarto y que se valore la tarea que haces?
-D.T.S: Por ahí no soy tan consciente de lo que genero. Me da mucha alegría poder vivir de esto, poder producir. Y todavía cuesta, porque a Río Cuarto le falta bastante. Yo tuve que pasar casi 15 años para que me dieran la sala y un espacio para poder ensayar. Y hoy lo logramos, estamos metiendo 540 personas por función y la idea es hacer tres funciones por mes. Las próximas van a ser el 15 de septiembre, después las otras en octubre y en noviembre. Y mientras tanto, vamos a estar haciendo también en la zona.
Dar lugar
En lo referido al lugar que ocupa la cultura local en la priorización de los sectores económicos de la ciudad, el artista opinó que, «a Río Cuarto todavía le falta».
«Es importante que las empresas entiendan que la actividad cultural y el comercio van de la mano», expresó. Y agregó que, cuando se crea un equipo de fútbol, «te dan la marca en la remera, pero para que sigas haciendo teatro, no».
Si bien la obra de Torres Silveira ha marcado una excepción en lo que respectan las producciones teatrales locales, es de amplio conocimiento que la falta de comprensión y apoyo a la cultura local, es un hecho.