“De nada sirve seguir con parches, lo que sirve es una política agroindustrial federal”, expresó la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR).
MAIZAR es el espacio que convoca a todos los integrantes de las cadenas científica, productiva, comercial, industrial, alimenticia y exportadora del maíz y del sorgo, con el fin de promocionar el crecimiento de estos insumos y generar un mayor volumen de oferta para las industrias capaces de darles un más alto valor agregado.
La institución cuestionó la decisión del Gobierno de implementar nuevamente otra etapa del dólar agro a un tipo de cambio de $340. Desde MAIZAR subrayaron las «enormes distorsiones» que genera esta medida en la cadena de valor del cereal.
“La resolución que establece un tipo de cambio de $ 340 genera enormes distorsiones en toda la cadena de valor. El gigantesco estado asistencialista genera desorden fiscal, endeudamiento público y emisión monetaria, es decir más distorsiones y menos previsibilidad”, expresaron los integrantes de MAIZAR a través de un comunicado.
Desde la entidad que reúne a varios actores de la cadena del maíz y sorgo argentino añadieron que “las víctimas de esto siempre han sido la inversión, el crecimiento y la generación de empleo. Es necesario el uso de instrumentos genuinos para enfrentar las distorsiones de las variables clave y a la vez dar previsibilidad y certidumbre”.
La entidad recordó en este contexto que viene “promoviendo de manera incansable las enormes oportunidades que tenemos para agregarle valor al maíz, como así también la búsqueda continua del aumento de producción del cultivo y sus productos de transformación, fomentando las inversiones, los esfuerzos conjuntos y la incorporación de tecnología, aprovechando el diferencial que tenemos para irrumpir en los mercados con productos con baja huella de carbono“.
Sin embargo, MAIZAR consideró que “este tipo de medidas intempestivas complejizan ese escenario alentador, frenando la innovación, generando problemas para el abastecimiento normal y deformando el mercado de maíz para exportar y para industrializar a nivel local“.
Por otra parte, MAIZAR advirtió que esta medida, que intenta fomentar exportaciones, podría encontrar escollos en el comercio exterior. “Los mercados compradores internacionales toman nota de los cambios abruptos y constantes de la oferta argentina, y castigan con mermas de precios y decisiones de buscar maíz en otros países competidores”, señalaron desde la institución.
Desde la entidad expresaron: “De nada sirve seguir con parches, lo que sirve es una política agroindustrial federal, la eliminación de los derechos de exportación y una unificación del tipo de cambio”.
“El gran desafío está en recuperar la cultura del trabajo, rescatando la transparencia competitiva y evitando la miopía estratégica y la actitud oportunista. La agrobioindustria siempre ha mostrado su compromiso con el desarrollo de nuestro país“, remarcaron.