Top view hands of a little child arranging color puzzle symbol of public awareness for autism spectrum disorder. World Autism Awareness Day, Caring, Speak out, Campaign, Togetherness. Isolated.
Así lo expresó el Licenciado en Piscología, Fernando Susino, sobre el Día del Orgullo Autista. Dicha fecha se celebra todos los 18 de junio desde el año 2005 con el fin de romper con los mitos y estigmas que se asocian a esta condición

Las teorías acerca del autismo han abundado a lo largo de la historia. En un comienzo, el término fue utilizado por primera vez en 1911, por el Dr. Bleuer. Éste consideraba a la condición exclusivamente para adultos jóvenes y la englobaba dentro de un diagnóstico de esquizofrenia, pero el avance de la tecnología y los estudios sobre TEA (Trastorno del Espectro Autista), fueron refutando su hipótesis.

En 1925, la psicóloga infantil rusa, Grunya Sukhareva, fue pionera en la investigación sobre el autismo. La misma no sólo se enfocó en la búsqueda de un tratamiento psiquiátrico sino también educativo, familiar y sistémico para las personas con autismo. No obstante, sus investigaciones adquirieron relevancia 20 años después, con la aparición de otros estudios como los de Hans Asperger.

Actualmente, se considera que las personas con TEA, tienen distintas maneras de aprender, moverse, comunicar o prestar atención. Cada una se caracteriza por una particularidad única, por lo que no es recomendable establecer generalizaciones sobre este espectro.  

Desde el 2005, la declaración del 18 de junio como el Día del Orgullo Autista, invita a pensar y a tener en consideración un mundo de diversidades neurológicas distinto; y no a la categorización de éste como una enfermedad o disfunción.

“Este día apunta a sensibilizar y crear conciencia a la población acerca de la neurodiversidad, destacando el respeto, el acompañamiento y la no discriminación”, expresó Susino.

-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las personas autistas en términos de aceptación e inclusión en la sociedad?

-F.S: “Los principales desafíos que enfrenta una persona autista en materia de inclusión social tienen que ver con lo que se denomina “barreras sociales” y que refieren a distintos mecanismos de exclusión que imperan en una cultura que no siempre visibiliza las necesidades de las personas, y que se ajusta a parcialmente cubrir accesibilidad simbólica e infraestructural para la mayoría de la población, pero, no para toda.  Por ejemplo, la contaminación sonora, sobrecarga sensorial, la falta de señalamientos y lenguaje inclusivo en distintos espacios urbanos, la desinformación sobre neurodiversidad, entre otras.

-¿Cuál es el papel de la neurodiversidad en el movimiento del orgullo autista?

F.S: “La neurodiversidad fue inicialmente concebida como una forma de referirse a la neurología atípica de las personas con diagnóstico CEA (condición de espectro autista).  El movimiento invita a pensar en cuán diversos somos las personas en términos neurocognitivos, e inicialmente estuvo representado por las propias personas autistas, sus familias y profesionales del área salud y educación, hoy día el movimiento está haciendo eco en la sociedad, cada vez de manera más presente”.

– ¿Cuál es el impacto emocional y psicológico del Día del Orgullo Autista en las personas autistas y sus familias?

F.S: “El impacto emocional y psicológico del día del orgullo autista tiene que ver con procesos de identificación, con la visibilidad de múltiples realidades, con la toma de conciencia y conocimiento sobre las minorías, pretendiendo un día cargado de mensajes positivos, alentando a la sociedad a ser más empática, participativa y comprometida con la neurodiversidad, a la vez de promover el ejercicio efectivo de sus derechos”.

Para finalizar, el Lic. en Psicología, brindó una serie de mitos y sus respectivas desmitificaciones para conmemorar el Día del Orgullo Autista.

“El autismo es una enfermedad que no tiene cura”: el autismo es una condición psico – neurobiológica, es una forma de ser y estar en el mundo.

– “Los autistas no se comunican. Los autistas no hablan”: las personas autistas tienen desafíos en el desarrollo del lenguaje. Algunos desarrollan lenguaje verbal, otros no hablan, pero se comunican por medios alternativos. Toda conducta es comunicación.

“Los autistas no tienen emociones y no son personas empáticas”: pueden demorar más en desarrollar empatía, pero no carecen de ella. En algunas personas autistas la empatía es más racional y menos emocional, pero es igual de efectiva. Y obviamente tienen emociones igual que todo ser humano.

– “Ah, pero tu hijo no es tan autista”: el autismo es un espectro. Un gran abanico que no se mide en niveles de gravedad o levedad.

  – “Los autistas son todos genios”: los niveles del desarrollo cognitivo dentro del espectro son tan amplios como el espectro en sí mismo.

“El autismo es un trastorno infantil”: ¡No, claro que no! Los adultos autistas también existen y cada vez se están escuchando más sus voces en redes sociales. Desarrollan sus vidas adultas con algunos desafíos debido a que no se habla de adultos autistas y a dificultades para insertarse en el mundo laboral.

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