El secretario de Desarrollo Económico, Comercial e Industrial del Gobierno de Río Cuarto, Germán Di Bella, consideró que es necesario generar un cambio en la Ordenanza 396-2000 que limita la instalación de las grandes superficies comerciales en la ciudad.
En diálogo con CÓRDOBA HOY, aseguró que los cambios tienen que tener amplio consenso. Agregó que antes de impulsar cualquier cambio en la legislación, el primer paso es dialogar con el CECIS, las cámaras, los pequeños comercios e industrias y realizar un análisis a fondo.
Germán Di Bellá contó que esta mañana se reunieron con los concejales para brindar su mirada sobre la temática y se pusieron a disposición para avanzar en una propuesta ampliamente superadora. “Esto es algo que se tiene que trabajar dentro del ámbito del Legislativo, pero nosotros podemos generar la información de manera conjunta con la mirada que tengan el CECIS, cada una de las cámaras, los pequeños comerciantes y todos los que quieran opinar, ya que como Estado tenemos que escuchar y poner sobre la mesa la mayor información posible para modificar la ordenanza vigente con argumentos sólidos”, sostuvo.
Respecto a la visión que tienen desde el Gobierno local sobre la temática, Di Bella señaló: “Tenemos claro que no vamos por la derogación de la Ordenanza 396/2000, pero sí estamos convencidos que es necesario un cambio de la misma”.
En este sentido, recordó que el año pasado “nosotros trabajamos sobre la ordenanza de la promoción industrial, la cual tiene más de 10 años y no fuimos por una derogación, sino por un ayornamiento”. Argumentó que con el paso del tiempo cambian las tecnologías y cambian las formas de hacer negocio. En este plano, sostuvo que es difícil legislar pensando en más de 5 años por la velocidad en la que todo va mutando y cómo se van transformando las prácticas sociales, entre ellas, las comerciales.
Respecto a esta temática que está en la agenda pública respecto a la instalación o no de las grandes superficies comerciales, Di Bella dijo: “Es la oportunidad ideal para ponernos de acuerdo todos los actores, ya que ha cambiado el contexto, el país, se globalizó mucho más la economía y tenemos que pensar en modificar esa ordenanza y no en derogarla que sería volver al 2000”.
Sostuvo que la ordenanza (Nº 396) impide que las mismas empresas sigan creciendo en superficies dentro de un área del ejido urbano. Realizando una mirada retrospectiva comentó: “Lo que se preveía en ese momento, recordemos que la economía estaba explotada y veníamos de una etapa de mucha incertidumbre, era que los productos importados y las grandes superficies comerciales atentaban contra la supervivencia de nuestros comercios”.
En cambio, argumentó que actualmente, “la lucha de nuestros comercios y de las pequeñas industrias está dada más por el ecommerce, por la globalización de Amazon que llega con sus productos a nuestros hogares en menos de 24 horas”.
En este contexto, consideró que desde el Estado municipal “tenemos que pensar de qué manera ponemos a los comercios cerca de nuestros ciudadanos para fomentar ese consumo, pero también pensar que no solamente el consumo de nuestros comercios va a ser local, sino que es necesario proyectar a toda la región y por qué no pensar en la globalización y cómo los acompañamos en esa transformación”.
Manifestó que actualmente la instalación de grandes superficies comerciales en pleno centro de la ciudad está limitada por normativas de planeamiento, pero indicó que “hay nuevos centros generándose en la ciudad con desarrollos económicos que tenemos que acompañar y, que tal vez, hasta sea necesario motivar a esas superficies para que se instalen en esos nuevos espacios”.
Aseguró que no hay una pérdida de inversión hoy porque alguien está buscando una superficie y no la encuentra. “No nos olvidemos que el mercado online hace que las inversiones para generar un shopping sean altísimas y no hay privados dispuestos a enfriar semejante capital en pos de un comercio que cada vez es más digital”, opinó.
Una ciudad joven e innovadora
“Nosotros (los de 50 años) somos un poco la generación del quiebre, pero los jóvenes no recorren los comercios pensando en que se compran, entran a internet y lo adquieren por ahí. Entonces, el desafío es cómo hacemos para hacer una ciudad en donde el joven quiera circular y también comprar. El desafío es mucho más amplio que el debate sobre superficies grandes sí o no”, expresó Di Bella.
El secretario de Desarrollo Económico, Comercial e Industrial consideró que la instalación de nuevas superficies comerciales podrían generar mayor inversión en la ciudad y mano de obra, pero aclaró que cuando se habla de inversión, “no siempre hay que pensar que tienen que ser foráneas, pueden ser empresarios riocuartenses los que inviertan porque hay gente con capital suficiente para hacerlo”, destacó.
Generar focos de desarrollo
En este marco, manifestó que “ojalá sean los empresarios locales los que puedan invertir y generar movimiento”, lo cual consideró que se puede direccionar para que la ciudad siga creciendo hacia otros sectores. “Hoy hablamos mucho del «Distrito Río», estamos en la firma de un convenio con privados que son los dueños de manzanas alrededor de la terminal porque queremos desarrollar junto con lo que estamos haciendo en el río con esos empresarios, hacerlo de manera conjunta, pensarlo de manera colectiva, para crear focos de desarrollo, no solamente comercial o gastronómicos, sino también turísticos, recreativos y culturales”.
Manifestó que actualmente se habla de que al cliente le tenés que vender una experiencia, “bueno las ciudades tienden a ser eso, una experiencia donde todos quieren participar, estar y, además, hacer comercio”.
Con la mirada puesta en fomentar el desarrollo local y estar atentos a las nuevas demandas, “nosotros desde la gestión nos comprometimos a trabajar de manera conjunta con las cámaras, el CECIS y los comercios para empezar a generar ideas para esta ordenanza y, a su vez, el Concejo Deliberante en comisiones irá trabajando la temática”.
“La idea es juntarnos todos, acercar las partes y en ese camino, nosotros nos propusimos ser el nexo, a partir de esta buena relación que hay entre lo público y lo privado, para acerar las demandas de los empresarios e instituciones”, dijo Di Bella y agregó: “El objetivo es acercar las partes para generar una ordenanza ampliamente superadora a lo que está”.
Reflexionando sobre esta discusión que se armó en la ciudad, dijo que, en definitiva, “detrás de este debate está la discusión sobre qué ciudad queremos para el futuro, en qué Río Cuarto queremos vivir, hacia dónde creemos que va el desarrollo de la ciudad y cuáles son los pilares sobre los que nosotros como Estado tenemos que asentarnos para lograr ese desarrollo”.
El secretario dijo que como Estado “queremos estar cerca de la gente, decidiendo y generando políticas que sean consensuadas, por lo menos, en su gran mayoría, ya que es difícil lograr el 100 por ciento del consenso, pero siempre es bueno escuchar a todos los actores y que de ese trabajo surja una normativa acorde a estos tiempos. Esto nos exige ser un Estado ágil para cambiar rápidamente lo que sea necesario y cercano para escuchar las demandas y necesidades de los riocuartenses”, concluyó.