Desde la Defensoría del Pueblo de Río Cuarto indicaron que desde el mes de octubre se viene registrando un “aumento en los hechos de violencia de género” y “un recrudecimiento de los casos”.
En diálogo con CÓRDOBA HOY, la coordinadora de Género de la Defensoría del Pueblo de Río Cuarto, Lucía de Carlos, sostuvo que ya venían observando que para fin de año se da un aumento en los casos de violencia de género. Indicó que en los últimos dos años han advertido que en la época de las fiestas los casos se multiplican.
“Esto lo podemos decir a partir de los registros oficiales como del realizado por las organizaciones sociales y también lo vemos nosotras por las reiteradas consultas que recibimos en la Defensoría del Pueblo”, precisó Lucía de Carlos.
Indicó que desde octubre aumentaron considerablemente el número de casos al compararlo con meses anteriores y agregó que “se espera que para las fiestas la situación sea aún peor”. Manifestó que “no están bien claros los motivos de por qué sucede esto”, pero remarcó que “la situación de pandemia ha agudizado muchísimo esta problemática”.
En este marco, sostuvo que el contexto de encierro por la pandemia generó un incremento en los casos de divorcio y también agravó la difícil situación que ya se vivía por los casos violencia de género en Argentina. “Se considera que hay una probabilidad grande de que los efectos psicológicos de encierro que dejó la pandemia sean uno de los motivos de este aumento de casos”, expresó De Carlos.
Por otra parte, sostuvo que “hay que agregar que los dispositivos de abordaje tienen muchas dificultades para lograr el acceso a la salud mental” y manifestó que “se ve mucha ausencia de profesionales de la salud trabajando con la comunidad”. Aseguró que esto es algo que termina complicando aún más la situación.
La coordinadora de Género de la Defensoría del Pueblo advirtió que por registros que tiene de años anteriores, durante el mes de enero esta tendencia de aumento de casos de violencia de género se sostiene y puede tender a empeorar. Argumentó que uno de los motivos puede ser que “durante ese mes los juzgados están de feria y todas las dependencias están con menos gente, lo cual hace que a las mujeres se les haga más difícil acudir a pedir ayuda y esto es algo que los agresores aprovechan”.
Señaló que cada vez que reciben un caso en la Defensoría tratan de brindarles un espacio de escucha, contención y asesoramiento. “Tratamos de identificar el grado de riesgo de la persona y luego brindarle herramientas para que pueda ella misma empezar a identificar esos riesgos”, contó De Carlos.
Señaló que en más de una oportunidad las mujeres llegan a partir de otra consulta y luego surge el tema de la violencia de género. Manifestó que ya hay mucha información sobre la temática, sin embargo, muchas veces suele suceder que la mujer naturaliza este tipo de violencia, por lo cual es importante el espacio de diálogo para deconstruir esa mirada, darle a conocer sus derechos e informarla sobre qué posibilidades tiene de accionar, como puede ser realizar una denuncia policial.
Contó que “no siempre la mujer está preparada para hacer la denuncia porque llega con un montón de vulneraciones” y ante esas situaciones es necesario acompañarla, ya sea para que consiga trabajo y no tenga que depender económicamente de su agresor o un lugar en donde vivir.
Por otra parte, en caso de que esa mujer que sufre violencia de género se anima a realizar la denuncia, desde la Defensoría le brindan asesoramiento para saber cómo debe continuar con ese proceso judicial y también en el caso que tenga hijos para garantizar los derechos hacia las infancias y los suyos como madre.
Lucía de Carlos afirmó que, al menos la mitad de los casos de violencia de género se da en relación a un vínculo de pareja, luego un 30% por ex parejas y el restante son violencias de género que no son familiares.
Advirtió que en estos últimos casos en donde la violencia de género no es en el ámbito familiar o por algún familiar, a la víctima se le dificulta realizar la denuncia porque los juzgados actúan solo frente a casos de violencia de género donde haya vínculos familiares. “Entonces si alguien sufre violencia de género en otro ámbito el juez difícilmente tome medidas y genere las órdenes de restricción, lo cual para nosotras es equivocado porque la ley no lo pone en esos términos”, cuestionó.