Así lo definió la asamblea de trabajadores del San Antonio de Padua a los anuncios del Gobierno de Córdoba, que decretó aumentos salariales que, en algunos casos, llegan al 90%. En capital, el Polo Sanitario también definió su rechazo.
Los trabajadores del Hospital San Antonio de Padua realizaron una asamblea luego que el Gobierno de Córdoba decretara un incremento salarial «superador» para responder a las necesidades del sector que se mantiene en protesta desde hace un mes.
Tras el debate, los trabajadores definieron rechazar el decreto provincial, expresando el desacuerdo con el porcentaje de las subas que terminan repercutiendo en el básico, variable que termina modificando sumas jubilatorias entre otras cifras.
De la misma manera, los trabajadores de Salud en Córdoba capital definieron rechazar la propuesta por considerarla insuficiente y ratificaron las medidas de fuerza que resienten la atención. La tendencia se reiteró a lo largo y ancho de la provincia.
Desde el Polo Sanitario, los integrantes de los equipos de salud de los distintos nosocomios marchan hacia el Patio Olmos, tal como estaba previsto. De acuerdo a lo afirmado por representantes de la Coordinadora, el pedido de un incremento al salario básico igual a la canasta familiar de todo el personal de salud sigue en pie, y es una demanda que no fue satisfecha por la Provincia.
En esa dirección, señalan que las autoridades se resisten a aumentar el básico porque todos los ítems son un porcentaje del mismo. Agregan que los ítems que conforman el salario, pueden ser descontados en las vacaciones y suprimirlos cuando quieran.
De esta manera, y a pesar del pedido de la ministra de Salud de la Provincia, Gabriela Barbás, de normalizar la atención en los hospitales, el servicio seguirá resentido, ya que sólo se atienden urgencias, emergencias y unidades de cuidados intensivos, mientras que siguen suspendidos los turnos, las cirugías programadas y la atención en consultorios externos.