La falta de lluvias y las últimas heladas afectaron la siembra del cereal, en sectores de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero, Santa Fe y Entre Ríos.
El ingeniero agrónomo y productor agropecuario, José Marcelino, dialogó con CÓRDOBA HOY sobre la problemática que afecta notablemente el rinde de la cosecha e implica importantes pérdidas económicas.
“Ese millón de toneladas perdidas de trigo a nivel país se irán incrementando a medida que se posterguen las lluvias. Zonas como el este de Córdoba y oeste de Santa Fe, con volúmenes de producción dos o tres veces superiores a los nuestros, los números van a ser exiguos y algunos lotes no se van cosechar, porque no van a compensar el pago de la trilla”, dijo Marcelino.
El entrevistado explicó que la sequía, acompañada por las heladas: “Produjo un enmascaramiento de la hoja. Esa combinación de factores, más la falta de agua en una etapa clave de la siembra, hizo que se lograran menos plantas por metro. El macollaje es otro indicador de rendimiento al igual que la cantidad de espiguillas (flores que tendrá la espiga de trigo), estas últimas cuando sufren falta de nutrición o agua, el trigo aborta las flores (espiguillas que están debajo de la espiga), lo que queda es un trigo muy liviano, que después en la operación de trillas, el sistema de la máquina lo elimina”.
Las condiciones adversas del tiempo, hicieron que se fuera perdiendo rendimiento en cada fase del crecimiento de la planta llegando a un punto irreversible, además de las pérdidas económicas millonarias. Por más que llueva, el productor explica que el trigo sembrado no tiene futuro y hay productores que ya están usando lotes para otro tipo de siembra.
Según datos de la Bolsa de Buenos Aires, el cálculo de cosecha de trigo se recortó de 17,5 millones a 16,5 millones de toneladas. Pero en el mercado se habla de una merma aún mayor, que incluso se podría ubicar por debajo de las 15 millones de toneladas. Hay que recordar que aproximadamente el mercado interno demanda entre 7 y 7,5 millones de toneladas al año para molienda y semillas. Eso implica que del cálculo exportador original se recortaría casi un 25%, lo que implica una merma en el ingreso de dólares en un momento clave como es entre diciembre y enero. La actual campaña ya es la peor de los últimos 7 ciclos.
El ingeniero agrónomo explicó que las zonas más afectadas por la sequía son provincia de Buenos Aires, norte de Santa Fe, norte de Córdoba, parte de Santiago del Estero y Entre Ríos. De hecho, legisladores de Santa Fe pedirán que se declare la emergencia agropecuaria en la provincia y en el país.
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