Hoy declara el bioquímico Daniel Zabala, quien encontró la prueba genética de Marcelo Macarrón en la escena del crimen. La nueva audiencia se produce el día después que trascendieran las quejas del fiscal Julio Rivero por la falta de acompañamiento. «Vayanse a la p*ta que los parió», le dijo el fiscal a sus colegas del MPF a través de un chat de WhatsApp.

El juicio por el asesinato de Nora Dalmasso va llegando al final y surgen nuevos elementos que no habían sido considerados hasta acá. Uno de ellos tiene que ver con la única prueba científica que logró recolectarse tras el crimen ocurrido en la vivienda de Villa Golf de Río Cuarto la madrugada del 25 de noviembre de 2006: el ADN de Marcelo Macarrón.

Esta prueba aportada por el bioquímico Daniel Zabala y confirmada más tarde por el FBI fue utilizada por el fiscal Daniel Miralles, en 2016, para acusar al médico traumatólogo como autor de la muerte de su mujer. Sin embargo, el material habría sido desestimado al momento en que Macarrón fue imputado como instigador del crimen.

En la jornada de ayer, la situación del ADN salió nuevamente a flote tras la declaración del médico Forense Martín Subirachs, quien aseguró que el material genético ubica a Macarrón en la vivienda, aunque no necesariamente en el momento del crimen.

El enojo de Rivero

En las últimas horas de ayer circularon por diferentes medios las capturas de pantalla de una conversación privada entre integrantes del Ministerio Público Fiscal, la cual se había llevado a cabo en el interior de un grupo de Whatsapp compartido por los magistrados.

En esa conversación, destacó el mensaje del fiscal de cámara Julio Rivero, interviniente en el juicio de la causa Dalmasso.

Previo a salirse del grupo, escribió: “Soy Julio Rivero. Fiscal de Cámara en el caso … (pónganle el adjetivo que quieran). ‘Macarrón’ se llama la causa (por si algún distraído no lo tiene). El Debate comenzó el 14/3/2022. Hace casi dos meses. Y… espera hasta hoy NI UNA SOLA MUESTRA DE APOYO (sic) … de los que no me conocen (son la mayoría) y de los que algo me conocen. Saben qué, estimados colegas del MPF? Váyanse a la p*ta que madre que los parió. Y gracias Dr. Carlos Ferrer por invitarme al grupo”.

El gesto de enojo generó reprobación entre sus colegas, pero también expuso el estado en el que se encuentra el fiscal de cámara. Expuso soledad y abandono, situaciones que pueden observarse también con su papel en el transcurso del juicio. Cabe recordar que no hay representación de la querella, por lo que Rivero contrasta en soledad con la defensa de Macarrón, a cargo del abogado Marcelo Brito.

Se espera conocer el efecto que tendrán estas declaraciones que, aunque realizadas en un ámbito supuestamente privado, ya generó coletazos en la actividad judicial.

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