La exención de los derechos de exportación se extenderá por tres meses más y alcanzará a productos industriales que enfrentan altos aranceles en mercados externos. El Ejecutivo argumentó la necesidad de sostener la competitividad del sector ante prácticas proteccionistas de otros países.
El Gobierno nacional decidió prorrogar hasta el 31 de marzo de 2026 la eliminación temporaria de las retenciones a las exportaciones de acero, aluminio y sus derivados, una medida que originalmente vencía a fines de 2025. La extensión fue formalizada a través del Decreto 726/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
La normativa amplía por tres meses la exención del Derecho de Exportación para una serie de productos industriales del complejo siderúrgico y del aluminio que se envían a países que aplican aranceles de importación iguales o superiores al 45%. La decisión también contempla que la quita de retenciones podrá cesar antes de esa fecha en caso de que se produzca una reducción de esos aranceles externos.
Desde el Ejecutivo justificaron la medida señalando que la Argentina cuenta con capacidades productivas estratégicas en los sectores del acero y el aluminio, que generan exportaciones, empleo y valor agregado dentro de la estructura industrial del país. En ese marco, se advirtió que en los últimos años distintos países avanzaron con políticas proteccionistas que restringen el acceso de estos productos al comercio internacional, afectando de manera directa la competitividad de las exportaciones argentinas.
En relación con la prórroga, el Gobierno remarcó que aún persisten condiciones adversas en los mercados internacionales, por lo que consideró necesario sostener el alivio fiscal para mitigar el impacto de esas barreras comerciales sobre el sector exportador. La exención alcanza a un amplio conjunto de productos de hierro, acero y aluminio, incluyendo laminados, tubos, perfiles, chapas y aluminio en bruto, entre otros insumos clave para la industria.
La medida vuelve a poner en foco la estrategia oficial de acompañar a determinados sectores industriales en un contexto global marcado por tensiones comerciales, mientras se evalúa la evolución de los aranceles externos y su impacto sobre las exportaciones argentinas.
