Un informe de Focus Market revela que Mar del Plata sigue siendo la opción más accesible, mientras que viajar al exterior se encareció fuerte por la depreciación del peso y la apreciación de monedas regionales. Crecen las escapadas cortas como alternativa.
Vacacionar este verano implicará un esfuerzo mayor para los bolsillos argentinos. Según un informe de la consultora Focus Market, los costos turísticos aumentaron en promedio un 30% interanual, profundizando las diferencias entre destinos nacionales e internacionales y condicionando las decisiones de millones de familias de cara a la temporada 2026.
El relevamiento, realizado para un grupo familiar tipo de cuatro integrantes durante una estadía de 15 días —contemplando pasajes aéreos y hotelería tres estrellas con desayuno—, posiciona a Mar del Plata como el destino más accesible del país, con un costo total estimado en $5.121.156, apenas un 4% más que en 2024. Detrás aparecen Bariloche, con $7.693.084 y un aumento del 28%, y Mendoza, que se incorpora este año al estudio con un costo de $3.610.467.
La diferencia se vuelve mucho más marcada al analizar los destinos internacionales. En Río de Janeiro, el gasto total asciende a $8.412.283, con un incremento del 6%, impulsado principalmente por el aumento en los pasajes aéreos, que para una familia rondan los $5,6 millones. Punta del Este muestra uno de los saltos más fuertes, con una suba del 32% interanual y un costo total cercano a los $11 millones. En tanto, viajar a Santiago de Chile demandará alrededor de $7.362.873.
Este escenario responde, en gran medida, a la evolución del tipo de cambio. Durante 2025, el peso argentino se depreció un 36,97%, mientras que monedas regionales como el real brasileño, el peso chileno y el peso mexicano se apreciaron entre un 7% y un 13%. Esa combinación encareció significativamente el consumo turístico en el exterior: los precios en pesos argentinos de productos en Brasil subieron un 63% en el año, mientras que en Chile el impacto alcanza el 52%.
Frente a este contexto, el informe advierte un cambio en los hábitos de consumo turístico. Crecen las escapadas cortas y los viajes de fin de semana como estrategia para sostener el descanso sin comprometer el presupuesto. Destinos de cercanía ganan terreno: una estadía de cuatro días en Pilar cuesta en promedio $612.091; en Luján, $757.764; y en San Andrés de Giles, poco más de $1 millón.
El estudio también analiza el costo de los productos básicos para el verano. Una canasta de 33 artículos necesarios para una familia tipo alcanza los $984.319, con una suba interanual del 12%. Mientras algunos productos mostraron aumentos significativos —como trajes de baño, gorras infantiles y cremas—, otros registraron bajas, como inflables, toallones e insecticidas.
En síntesis, el verano 2026 estará marcado por decisiones más cuidadosas, mayor planificación y una búsqueda activa de alternativas. Con más de la mitad de los argentinos sin posibilidad de vacacionar fuera de su hogar, el turismo de cercanía y las escapadas breves se consolidan como la opción más viable en un contexto de precios en alza y fuerte disparidad cambiaria.


