Un estudio de la consultora Equilibra estima que la pobreza alcanza al 43,3% en Argentina, por encima de los datos oficiales del INDEC, y reaviva el debate metodológico sobre su medición.
Un informe privado reveló que la pobreza en Argentina no habría bajado en los niveles que sostiene el Gobierno nacional. Según un estudio de la consultora Equilibra, la tasa de pobreza se ubicaría en el 43,3% durante el semestre octubre 2024–marzo 2025, muy por encima del 34,7% informado oficialmente por el INDEC, lo que reabre el debate sobre la metodología utilizada para medir este indicador social clave.
El trabajo fue elaborado por los economistas Lorenzo Sigaut Gravina, Sebastián Lastiri, Gonzalo Carrera y Micaela Bassi, quienes recalcularon la incidencia de la pobreza a partir de una actualización de la Canasta Básica Total (CBT) y la aplicación de correcciones por subdeclaración de ingresos.
Según detalla el informe, al aplicar estos ajustes la tasa de pobreza resulta hasta 8,6 puntos porcentuales superior a la difundida por el organismo oficial de estadísticas. De esta manera, los niveles actuales no mostrarían una baja significativa respecto del último año de la gestión de Alberto Fernández, en contraste con los datos que suele mencionar el presidente Javier Milei, quien afirma haber sacado a 12 millones de personas de la pobreza.
Cuestionamientos a la metodología oficial
Uno de los principales señalamientos del estudio apunta a que el INDEC continúa utilizando ponderaciones de gasto de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) correspondiente a los años 2004/2005. Para los autores, estos parámetros no reflejan los cambios en los hábitos de consumo ni las fuertes variaciones de precios registradas en los últimos años.
Esta situación, advierten, tiende a subestimar los niveles reales de pobreza, especialmente en un contexto de alta inflación, inestabilidad económica y modificaciones en la estructura del consumo de los hogares argentinos.
Un debate que sigue abierto
El informe de Equilibra se suma a los cuestionamientos metodológicos planteados previamente por la Universidad Católica Argentina (UCA) y se conoce en un momento clave, ya que el INDEC anunció recientemente una actualización de la canasta utilizada para el Índice de Precios al Consumidor (IPC). La última revisión había sido realizada en 2016, aunque también basada en datos de consumo del período 2004.
Desde la consultora remarcan que la medición oficial de la pobreza presenta limitaciones que deberían corregirse para contar con una serie estadística más precisa y confiable sobre su evolución en el tiempo.
La discusión sobre cómo se mide la pobreza en Argentina vuelve a instalarse en la agenda pública y resulta central para el diseño de políticas sociales y económicas. En un contexto de ajuste y cambios estructurales, los especialistas coinciden en la necesidad de actualizar los métodos de medición para reflejar con mayor fidelidad la realidad de millones de hogares en el país, incluidos los del interior y el sur de la provincia de Córdoba.