Tras las críticas de la Iglesia y el clima político de fin de año, el Gobierno provincial decidió enfriar la discusión en la Legislatura. El oficialismo sostiene que la norma se aprobará en 2026.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, decidió postergar para marzo el debate legislativo sobre la prohibición de cuidacoches y limpiavidrios, una de las medidas más polémicas incluidas en el nuevo Código de Convivencia. La decisión bajó la tensión en la Legislatura provincial luego de varios días de fuerte discusión política y social.
El cambio de estrategia se produjo tras las críticas públicas del cardenal Ángel Rossi, quien cuestionó la oportunidad de avanzar con este tipo de reformas en un contexto social complejo y en pleno cierre de año. Desde el oficialismo reconocieron que esos planteos influyeron para “levantar el pie del acelerador” y evitar mayores costos políticos en diciembre.
La propuesta de postergación fue comunicada por el jefe del bloque oficialista, Facundo Torres, quien planteó ante la oposición dejar para marzo los puntos más controvertidos del proyecto, entre ellos la prohibición de los naranjitas y los limpiavidrios. La iniciativa fue presentada como una tregua temporal, más que como un cambio de rumbo definitivo.
El argumento formal del Gobierno provincial es el respeto a la autonomía municipal. Según explicaron, la postergación permitirá que los intendentes de toda la provincia analicen la situación en sus localidades y definan cómo regular el uso del espacio público a través de ordenanzas propias antes de la sanción de una ley provincial.
Desde el Panal dejaron en claro que la decisión política sigue firme. Si bien el debate quedó en pausa, el oficialismo asegura que el proyecto avanzará en marzo y que la prohibición será aprobada durante el próximo período legislativo. Mientras tanto, la discusión continuará abierta en municipios y en la opinión pública, en un tema que genera fuertes posiciones a favor y en contra en toda la provincia.
