Las estimaciones privadas anticipan una suba del PBI de entre 2% y 3% para el próximo año. La inversión y las exportaciones aparecen como los principales motores, mientras persisten dudas sobre el empleo, los salarios y la recuperación del consumo interno.

La economía argentina cerrará 2025 sin haber atravesado una recesión técnica, aunque los datos oficiales confirman un virtual estancamiento de la actividad desde abril o mayo. En ese contexto, las proyecciones para 2026 muestran un escenario de crecimiento moderado, con pronósticos que oscilan entre el 2% y el 3%, pero sin señales de un boom generalizado y con marcadas diferencias entre sectores.

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec registró en octubre una caída del 0,4% mensual, luego de un leve repunte en el tercer trimestre. Ese avance estuvo explicado casi exclusivamente por la intermediación financiera, impulsada no por un aumento del crédito o los depósitos, sino por movimientos en los mercados bursátiles en un contexto de fuerte dolarización de carteras previa a las elecciones.

Los informes privados coinciden en que la economía muestra ganadores y perdedores bien definidos. De acuerdo con el Grupo SBS, en el último trimestre móvil la actividad creció 0,8%, empujada por los servicios, en particular la intermediación financiera y el sector de transporte y comunicaciones, además de algunos rubros de bienes como petróleo y minería. A ese desempeño se sumaron hoteles y restaurantes, aunque especialistas advierten que en este último caso el crecimiento estaría vinculado en gran medida al empleo informal.

En el extremo opuesto aparece la industria manufacturera, uno de los sectores con mayor peso en el PBI. Ocho de las diez ramas industriales más relevantes muestran retrocesos desde el pico de noviembre de 2024, con caídas pronunciadas en textiles, indumentaria, automotriz y maquinaria y equipo, actividades especialmente afectadas por la apertura comercial.

De cara a 2026, los analistas anticipan crecimiento, pero advierten sobre la debilidad del mercado laboral. Desde BBVA señalaron que el modelo actual se apoya en sectores poco intensivos en mano de obra, lo que plantea un desafío en términos de creación de empleo, aunque confían en que una eventual reforma laboral pueda incentivar la contratación formal. En la misma línea, SBS destacó como uno de los principales desafíos la generación de empleo privado en sectores intensivos en trabajo y más expuestos al aumento de importaciones.

Las consultoras coinciden en que el impulso vendrá principalmente de la inversión y las exportaciones. SBS proyecta un crecimiento del PBI del 2%, con el agro y la energía como pilares, y ve una oportunidad para la construcción si se normalizan las condiciones monetarias y se reactiva el crédito hipotecario. Equilibra, en tanto, plantea dos escenarios: uno optimista, con una expansión del 3%, y otro más conservador, cercano al 2%.

Desde el lado de la demanda agregada, LCG remarcó que el sector externo seguirá siendo clave, aunque con un aporte acotado, mientras que las importaciones tenderán a crecer de la mano de la actividad y de un tipo de cambio relativamente estable. En cuanto al consumo, las expectativas son cautas: si bien la estabilidad posterior a las elecciones y una baja de tasas podrían darle algo de impulso al crédito, no se espera una recuperación fuerte similar a la de otros ciclos.

En ese marco, las reformas estructurales aparecen como un factor central. BBVA proyecta un salto del 9,2% en la inversión para 2026, lo que la convertiría en el principal motor del crecimiento. Desde Econviews advirtieron que salir del estancamiento de más de una década dependerá de cambios profundos y de la capacidad del Gobierno para avanzar con su agenda en el Congreso.

Así, el escenario para 2026 combina expectativas de crecimiento con cautela. Mientras la inversión y las exportaciones concentran el optimismo del mercado, la incertidumbre sobre el empleo, los salarios reales y el consumo interno sigue siendo el principal límite para una recuperación más amplia de la economía.

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