Con más de 4.500 controles oftalmológicos, finalizó la primera etapa del programa nacional “Ver para ser libres”, que recorrió municipios y comunas cordobesas con consultorios móviles y entrega inmediata de anteojos.
Con la entrega de 2.789 anteojos recetados y la realización de 4.563 controles oftalmológicos, concluyó la primera etapa del programa itinerante “Ver para ser libres” en la provincia de Córdoba. La iniciativa, destinada a niñas y niños en edad escolar de entre 6 y 17 años, fue impulsada de manera conjunta por el Gobierno nacional, la Provincia y los gobiernos locales.
Durante cuatro semanas, dos colectivos equipados como consultorio y laboratorio óptico recorrieron 35 localidades de 18 departamentos, facilitando el acceso a controles oftalmológicos y garantizando la entrega gratuita e inmediata de anteojos, elegidos según la preferencia de cada estudiante.
En el sur cordobés, el operativo tuvo presencia en ciudades y localidades como La Carlota, General Levalle, Laboulaye, Buchardo, Villa Huidobro, Vicuña Mackenna y Sampacho, entre otras, permitiendo acercar un servicio esencial a zonas con menor acceso a centros de salud especializados.
El programa es coordinado en Córdoba por el Ministerio de Desarrollo Humano, a cargo de Liliana Montero, junto a los ministerios de Salud y Educación, y con el acompañamiento de los municipios y comunas, que se encargaron de la logística y la convocatoria de la población escolar.
“Los gobiernos debemos ponernos de acuerdo para optimizar recursos y dar mejores respuestas a la gente”, señaló la ministra Montero, quien acompañó parte del recorrido del operativo. En tanto, el director nacional de Articulación Territorial, Tomás Basil, destacó los resultados y adelantó que ya se evalúa una segunda etapa del programa en la provincia para comienzos de 2026.
El objetivo central de “Ver para ser libres” es reducir las brechas en el acceso a la salud visual, detectando de manera temprana dificultades que impactan en el aprendizaje y el rendimiento escolar. Además, el operativo permitió aliviar la demanda del sistema de salud local, acercar servicios a zonas rurales y garantizar soluciones concretas en el mismo momento del diagnóstico.
El recorrido provincial se definió en el marco del Plan de Igualdad Territorial, priorizando departamentos con alta matrícula en nivel primario y grandes distancias a centros urbanos, reforzando así el acceso a derechos básicos para niñas y niños de toda la provincia.
