El esquema de flotación cambiaria se ajustará todos los meses según el índice de precios del INDEC. También se anunció un programa de acumulación de reservas y continuidad del sesgo monetario contractivo.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que a partir del 1 de enero de 2026 las bandas de flotación del dólar se actualizarán de manera mensual en función de la inflación. La medida forma parte de una nueva etapa del programa monetario y busca avanzar en la convergencia de la inflación local con la internacional.

Según informó la entidad, tanto el techo como el piso de la banda cambiaria evolucionarán cada mes al ritmo del último dato de inflación publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De esta manera, el tipo de cambio continuará bajo un esquema de flotación administrada, con el objetivo de limitar movimientos bruscos o extremos en el mercado.

El presidente del BCRA, Santiago Bausili, señaló que esta decisión se inscribe en una nueva fase del programa económico, que apunta a brindar mayor previsibilidad, fortalecer la demanda de dinero y sostener el proceso de desinflación. Desde el organismo destacaron que el esquema vigente permitió enfrentar escenarios de incertidumbre política y ampliar el horizonte de planificación económica.

En paralelo, el Banco Central anunció que desde enero de 2026 pondrá en marcha un programa de acumulación de reservas internacionales. El plan prevé elevar la base monetaria del 4,2% actual al 4,8% del Producto Bruto Interno para diciembre del próximo año, lo que habilitaría la compra de hasta 10.000 millones de dólares, según la oferta del mercado cambiario. En caso de un mayor aumento de la demanda de dinero, ese monto podría alcanzar los 17.000 millones de dólares.

Las compras de divisas se realizarán con una participación estimada del 5% del volumen diario del mercado de cambios, aunque el BCRA también se reserva la posibilidad de efectuar operaciones en bloque para evitar alteraciones en el funcionamiento del mercado, especialmente en contextos de baja liquidez.

En materia monetaria, la entidad ratificó que mantendrá un sesgo contractivo mientras la inflación doméstica se ubique por encima de la internacional. Las decisiones de política monetaria estarán condicionadas por la evolución de los precios, el nivel de actividad y las condiciones financieras que determinan la demanda de dinero.

Por último, el Banco Central informó que continuará con la normalización gradual de los encajes bancarios y anticipó un escenario de expansión de la actividad económica y del crédito al sector privado, impulsado por incentivos orientados a la inversión, las exportaciones y el consumo.

¡Viralizalo!