Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso muestra que los fondos enviados por el Gobierno nacional crecieron por encima de la inflación entre julio y septiembre. El avance es moderado y con fuertes diferencias según el tipo de transferencia y las jurisdicciones.
Las transferencias del Gobierno nacional a las provincias registraron durante el tercer trimestre del año una mejora real moderada, de acuerdo a un informe difundido por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). El relevamiento, que analiza los envíos realizados entre julio y septiembre, indica que el crecimiento nominal superó ampliamente el 50%, aunque al descontar la inflación la suba real se ubicó apenas por encima del Índice de Precios al Consumidor.
Según los datos oficiales, el total transferido a las 24 jurisdicciones nacionales pasó de $30,1 billones en el tercer trimestre de 2024 a $45,3 billones en el mismo período de 2025. Esto representa una variación nominal del 50,4% y una mejora real del 3,9%, lo que implica un incremento efectivo pero de alcance limitado en términos de poder adquisitivo.
Al desagregar los envíos, las transferencias automáticas —regidas por ley y vinculadas principalmente a la coparticipación federal— mostraron un comportamiento más contenido. En términos nominales crecieron un 48,4%, al pasar de $29,5 billones a $43,8 billones, mientras que en términos reales la mejora fue de apenas 2,4%. Dentro de este segmento, se destacó el fuerte incremento de los giros asociados a la compensación del Consenso Fiscal, que incorporan actualizaciones por inflación de 2024 y registraron una suba real cercana al 90%.
Un comportamiento distinto se observó en las transferencias no automáticas, es decir, aquellas de carácter discrecional. En este caso, los envíos casi se duplicaron en valores nominales y mostraron una mejora real del 78,8%, al crecer de $613.066 millones a $1,5 billones. El informe señala que este aumento se explica en gran medida por el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema a favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que obligó al Estado nacional a devolver fondos de coparticipación, además del incremento de los Aportes del Tesoro Nacional y la implementación del Plan Nacional de Alfabetización.
En el reparto total de fondos, la provincia de Buenos Aires se mantuvo al frente como la principal receptora, con transferencias superiores a los $10,1 billones y una mejora real del 4,7%. Le siguieron Santa Fe, con casi $3,8 billones y una suba real del 1,2%, y Córdoba, que recibió alrededor de $3,7 billones, con una mejora del 1,1% en términos reales.
El ranking general muestra además a Chaco, Entre Ríos y Tucumán entre las jurisdicciones con mayores montos recibidos, mientras que en el otro extremo se ubicaron Santa Cruz y Tierra del Fuego. En conjunto, los datos reflejan que, si bien las transferencias lograron ubicarse levemente por encima de la inflación durante el tercer trimestre, el repunte fue desigual y estuvo fuertemente condicionado por decisiones puntuales del Gobierno nacional y obligaciones judiciales, más que por un aumento generalizado de los recursos disponibles para las provincias.
