El Observatorio Turístico municipal informó un movimiento económico superior a los $2.700 millones entre el 5 y el 8 de diciembre, impulsado por grandes eventos como el QLK Fest, la llegada de los F16 y una amplia oferta cultural y religiosa. La actividad también se reflejó en las Sierras del Sur, que alcanzaron un 78% de ocupación.
El Observatorio Turístico del Gobierno de Río Cuarto presentó el balance del último fin de semana largo del año, un período influido por una agenda cargada de eventos que atrajeron visitantes de toda la región. Entre el 5 y el 8 de diciembre, la ciudad alcanzó un 90% de ocupación hotelera y un movimiento económico estimado en $2.777 millones, consolidando su creciente perfil turístico y recreativo.
Según el relevamiento oficial, la combinación de propuestas masivas —encabezadas por el QLK Fest y la exhibición de los aviones F16— junto con actividades culturales, religiosas y recreativas distribuidas en distintos puntos del ejido urbano generó un flujo de público sostenido durante los cuatro días. Ese nivel de asistencia se reflejó en un aumento del 25% en el consumo gastronómico, un indicador que confirma la importancia del turismo en el comercio local.
Entre los eventos destacados, el QLK Fest se posicionó como el de mayor convocatoria: reunió a más de 20.000 personas en el predio del Jockey Club y dejó un gasto promedio por visitante cercano a los $84.000, considerando entradas, consumo de bebidas y food trucks. El festival atrajo público de 13 provincias, un dato que, según las autoridades, reafirma a Río Cuarto como polo para espectáculos multitudinarios.

En paralelo, la llegada de los F16 volvió a colocar al Gran Río Cuarto en el centro de la escena nacional, atrayendo a miles de vecinos y turistas y complementando una programación que incluyó celebraciones religiosas, actividades culturales y paseos recreativos.
El fin de semana también tuvo un impacto significativo en la región serrana. Las Sierras del Sur registraron un 78% de ocupación hotelera y mantuvieron un flujo constante de visitantes en las localidades que integran el corredor turístico, fortaleciendo la dinámica conjunta entre la ciudad y su entorno.


