La comunidad universitaria homenajeó a las seis personas fallecidas en 2007 y anunció avances en la recuperación de la Casa de la Memoria.
La Universidad Nacional de Río Cuarto realizó este viernes un acto en memoria de Gladys Baralla, Damián Cardarelli, Liliana Giacomelli, Miguel Mattea, Juan Politano y Carlos Ravera, fallecidos el 5 de diciembre de 2007 tras las explosiones en la planta piloto del campus. La ceremonia se desarrolló al cumplirse 18 años del hecho, en el marco del “Día de la memoria, la reflexión y la vida”.
El acto comenzó con un minuto de silencio y una interpretación musical del guitarrista Miguel Ángel Toledo. Luego, el docente Marcelo Fagiano compartió versos alusivos al accidente y a la necesidad de sostener la memoria colectiva. A continuación, las y los asistentes dejaron un clavel en la puerta del edificio donde ocurrió la tragedia.
En representación del gremio docente, Adriana Moyetta y Ernesto Cerdá expresaron palabras de acompañamiento a las familias y destacaron la importancia de mantener vivo el compromiso institucional con la seguridad laboral.
La rectora de la UNRC, Marisa Rovera, recordó a las víctimas por su dedicación a la docencia, la investigación y su aporte a la universidad. Señaló que “sus legados no se extinguen” y afirmó que la comunidad universitaria continuará trabajando para garantizar condiciones seguras para trabajadores, trabajadoras y estudiantes. También anunció que el Consejo Superior aprobó el inicio de intervenciones y tareas de mantenimiento en la Casa de la Memoria, con el objetivo de preservar el valor humano y social del espacio. Además, detalló que la Facultad de Ingeniería habilitó una visita conmemorativa guiada para familiares y quienes desearan ingresar al lugar de manera segura.
Por parte de las familias, tomaron la palabra Claudio Ceballos —esposo de Liliana Giacomelli— y Lucas Simone —hijo de Gladys Baralla—. Ambos agradecieron el acompañamiento institucional y destacaron la necesidad de que la ex planta piloto continúe siendo un espacio de memoria activa. A través de un mensaje telefónico, también hizo llegar sus palabras Adriana, madre de Juan Politano, quien pidió que la memoria del hecho permanezca para evitar tragedias futuras.
El homenaje contó con la presencia de autoridades universitarias, representantes de los distintos claustros y miembros de la comunidad. La jornada concluyó con una recorrida por el edificio de la ex planta piloto y una misa a cargo del padre Carlos Juncos, de la Pastoral Universitaria.


