Un relevamiento de la consultora Analytica mostró que las provincias patagónicas encabezaron las subas de precios, mientras que el norte del país tuvo incrementos más moderados. Santa Cruz lidera el ranking del costo de la canasta mensual, aunque sus salarios compensan el impacto inflacionario.

A pocos días de conocerse el dato oficial de inflación de octubre, un estudio privado volvió a poner el foco en las diferencias regionales del costo de vida en la Argentina. El relevamiento del “Changuito Federal”, elaborado por la consultora Analytica, analizó la evolución mensual de una canasta representativa del consumo de una familia tipo de clase media —dos adultos y dos menores— en alimentos y bebidas, comparando precios de productos idénticos en cada provincia.

Según el informe, las mayores subas se registraron en las provincias patagónicas. Tierra del Fuego encabezó los incrementos con un +5,3%, seguida por Chubut (+4,3%), Río Negro (+3,8%), Neuquén (+3,7%) y Santa Cruz (+3,7%). En cambio, los aumentos más moderados se observaron en Jujuy (+1,7%), Formosa (+1,4%) y Misiones (+1,1%).

Entre los productos que más presionaron sobre la canasta, el aceite de girasol volvió a destacarse con alzas de entre 4% y 6% en todas las jurisdicciones, con picos en San Luis (+6,6%), Entre Ríos (+6,4%) y CABA (+6,3%).
Los lácteos también mostraron aumentos generalizados: el queso crema subió entre 2% y 4%, con un salto mayor en Santa Cruz (+5,2%), mientras que el yogur bebible avanzó en un rango similar.
En tanto, los huevos mantuvieron estabilidad en la mayoría de las provincias, con leves alzas en Tucumán y Santiago del Estero.

Dónde es más caro y dónde más barato llenar el changuito

El costo mensual más alto se observó en Santa Cruz, donde la canasta familiar asciende a $834.177. Le siguen Chubut ($829.597), Tierra del Fuego ($822.066), Río Negro ($804.049) y Neuquén ($791.546), configurando una región con precios elevados pero también con salarios promedio más altos.

En el otro extremo, las provincias con changuitos más económicos son Misiones ($748.815), Formosa ($749.929) y Chaco ($755.224). Sin embargo, los menores precios se combinan con ingresos laborales más bajos, lo que agrava el peso de los gastos básicos en los hogares.

Analytica también calculó los aumentos absolutos en pesos respecto del 26 de septiembre: los mayores se dieron en Tierra del Fuego (+$45.544), La Pampa (+$42.392) y Chubut (+$39.373); mientras que los más moderados se registraron en Formosa (+$14.112), Neuquén (+$13.930) y San Luis (+$4.572).

Brecha entre precios y salarios

El estudio advierte que las diferencias regionales responden tanto a los costos estructurales como al nivel de ingresos. En la Patagonia, donde el costo de la canasta es el más alto, también se concentran los salarios privados más elevados del país, impulsados por sectores como la energía, la minería y la pesca. Allí, el “changuito” representa en promedio el 15,7% del ingreso mensual de dos salarios registrados.

En cambio, en el noreste argentino (NEA) la situación es más compleja: aunque los precios son más bajos, los ingresos reducidos hacen que el gasto en alimentos y bebidas equivalga al 29,5% de dos salarios promedio, según datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.

De esta forma, el relevamiento evidencia que la inflación no impacta de manera uniforme en el país: la geografía económica argentina sigue marcando profundas diferencias entre el costo de vida y el poder adquisitivo de los hogares.

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