Con lluvias abundantes y un desarrollo excepcional de las plantas, en la zona núcleo se proyectan rindes que podrían alcanzar hasta 80 quintales por hectárea, un nivel inédito para el cultivo.
El trigo atraviesa una de las mejores campañas de los últimos años en la zona núcleo del país, donde técnicos y productores aseguran que se observan resultados “históricos”. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, los cultivos muestran un panorama excepcional, con una cantidad de espigas por metro cuadrado muy superior a la habitual.
En su último informe, la GEA destaca que el trigo “sigue firme en el sueño de hacer historia” y estima rindes que, en algunos casos, podrían acercarse a los 80 quintales por hectárea (qq/ha). Las lluvias regulares y las temperaturas templadas registradas durante 2025 crearon condiciones ideales para el desarrollo del cereal.
Agrónomos de la región, como los de Camilo Aldao (Córdoba), describen un escenario inusual: “Según los cálculos, podríamos alcanzar 60 qq/ha e incluso más. Estamos hablando de rendimientos que equivalen a dos cosechas juntas”, señalaron en diálogo con la GEA.
Uno de los datos más relevantes del relevamiento es la cantidad de espigas por metro cuadrado, que este año se ubica entre 500 y 600, cuando lo normal es contar entre 350 y 450. En localidades como Bigand, Carlos Pellegrini y Aldao, se registran valores muy por encima del promedio histórico.
Además, el 85% del área sembrada presenta condiciones muy buenas a excelentes, mientras que solo un 2% se encuentra afectado por anegamientos. Las temperaturas actuales también ayudan: “El sol y el viento reducen el riesgo de enfermedades como la fusariosis. Si las noches siguen frescas durante el llenado, podríamos tener rendimientos explosivos”, indicaron técnicos consultados.
De mantenerse las condiciones climáticas favorables, los productores de Córdoba y el resto de la zona núcleo podrían vivir una campaña que marque un hito en la historia del trigo argentino.