El asesor Antonio Aracre aseguró que el presidente Javier Milei anunciará el martes un esquema de convertibilidad respaldado por un swap de u$s20.000 millones y por las futuras exportaciones de recursos estratégicos. El plan busca estabilizar el tipo de cambio y proyecta una transición de cinco años con apoyo de Estados Unidos.
El presidente Javier Milei planea anunciar un nuevo plan de convertibilidad el próximo martes, tras su reunión con Donald Trump en la Casa Blanca. Así lo adelantó este sábado el economista Antonio Aracre, asesor cercano al Gobierno, quien explicó que la iniciativa forma parte del acuerdo financiero con Estados Unidos que incluyó un swap de u$s20.000 millones destinado a garantizar la estabilidad de la deuda y del tipo de cambio.
En declaraciones televisivas, Aracre sostuvo que el nuevo esquema busca asegurar la estabilidad cambiaria mientras se espera que los ingresos por exportaciones de recursos estratégicos —como litio, gas y petróleo— contribuyan a aliviar la falta de divisas. Según el economista, el programa actuaría como “un puente de cinco años” hasta que esos flujos consoliden la balanza externa.
“Los argentinos podrían volver a soñar con esa convertibilidad que tuvimos en los ’90, que nos permitió disfrutar de estabilidad durante una década y de un acceso al crédito como nunca antes se había visto”, afirmó Aracre.
El asesor mencionó entre los pilares del plan el respaldo del swap, la intervención estadounidense en el mercado financiero y la participación del inversionista Scott Bessent, quien mantendría vínculos con el diseño del esquema.
Aracre también destacó el motivo geopolítico detrás del apoyo norteamericano: “Argentina es el único país de peso que puede colaborar para reducir la influencia de China en la región”, señaló.
El anuncio del plan llegaría en medio de la intensa campaña electoral del presidente, quien este fin de semana visitó Chaco y Corrientes, donde pidió a los votantes “seguir aguantando” y aseguró que “esta vez el esfuerzo vale la pena”. Milei encabezará su encuentro con Trump en un contexto de alta expectativa política y económica, con el objetivo de fortalecer la relación bilateral y estabilizar el frente cambiario antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.