El billete mayorista trepó 7,2% en la semana y cerró a $1.453, a solo 1,3% del límite superior del esquema de flotación. En el mercado crecen las especulaciones sobre una intervención del Banco Central, en medio de la presión cambiaria y la incertidumbre electoral.

El dólar oficial anotó esta semana su mayor corrección desde la devaluación de 2023, en un contexto de fuerte volatilidad cambiaria y tensiones políticas. En el segmento mayorista, la divisa trepó 1,5% este viernes hasta $1.453, acumulando un salto de $98 en la semana (7,2%). De esta manera, quedó a solo 1,3% del techo de la banda de flotación, lo que alimentó versiones sobre una posible intervención del Banco Central.

Durante la rueda, operadores detectaron órdenes de venta por u$s300 millones en torno a $1.472, un nivel cercano al límite superior del esquema. Aunque en el mercado se especuló con que esas posturas provenían del BCRA, analistas como Christian Buteler remarcaron que no se trató de operaciones de la autoridad monetaria sino de movimientos privados. En total, se operaron u$s388,6 millones en contado.

La escalada también alcanzó a los dólares financieros. El Contado con Liquidación (CCL) subió 2,4% hasta $1.481,12 y superó la banda oficial, mientras que el MEP avanzó 1,2% a $1.468,46. El dólar blue, en tanto, escaló $15 y cerró en $1.425. En el mercado de futuros, las operaciones totalizaron u$s1.734 millones y las cotizaciones anticipan un mayorista de $1.464 a fin de septiembre y $1.605 en diciembre.

La presión cambiaria se produce tras la derrota del oficialismo en las elecciones de la provincia de Buenos Aires y a pocas semanas de los comicios legislativos nacionales. “La incertidumbre es alta y no se descartan nuevos sacudones antes de octubre”, advirtió Rocío Bisang, economista de EcoGo. En cuanto a las tasas, la especialista señaló que tenderán a la baja, aunque el margen de maniobra sigue siendo acotado si el dólar perfora el techo de la banda.

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