Determinarán la potencialidad para la generación de electricidad y calefacción. Es un trabajo conjunto entre científicos de diferentes instituciones de Argentina y Alemania. Este promisorio estudio de campo se hace en la zona alta y media de la Sierra de Comechingones, entre esta localidad serrana y Río de los Sauces

Investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto evalúan la energía geotérmica en la región de Alpa Corral. A fin de conocer su potencialidad para la generación de energía eléctrica y calefacción, trabajan con rocas que se originaron a partir del enfriamiento y solidificación del magma ocurridos hace más de 300 millones de años.

Es un proyecto que desarrollan en conjunto con científicos del Leibniz Institute for Applied Geophysics (Hannover, Alemania), del Instituto Argentino de Investigaciones de Zonas Áridas (IADIZA, CCT-Mendoza) y de la Universidad de Bochum (Alemania), en particular en cuanto a los aspectos de la hidroquímica del agua.

Este promisorio estudio de campo se concretará en la zona alta y media de la Sierra de Comechingones, entre las localidades serranas de Alpa Corral y Río de los Sauces.

El objetivo es evaluar algunos cuerpos ígneos del magmatismo devónico de las sierras, en cuanto a su potencialidad para la generación de energía eléctrica y de calefacción, y la demanda social de estos servicios en pobladores y actores de la región.

La energía geotérmica es el calor contenido en el interior de la Tierra. Se aprovecha para generar electricidad, calefacción y agua caliente. Es una fuente renovable y continua, ya que el calor del interior de la Tierra es constante

El magmatismo devónico se refiere a la actividad magmática -formación y movimiento de magma- que ocurrió durante el período geológico conocido como Devónico, entre 419 y 359 millones de años atrás. Este magmatismo se manifiesta en diversas formas, incluyendo la formación de grandes batolitos y plutones graníticos en zonas serranas cercanas a Río Cuarto, otras de las Sierras de Córdoba y San Luis, y lugares del centro oeste y noroeste argentino.

Esto cuerpos se forman cuando el magma se enfría lentamente en la profundidad de la corteza terrestre. Los batolitos son grandes masas irregulares de roca ígnea, mientras que los plutones son masas de roca de menor tamaño.

Los recursos geotérmicos, por su carácter limpio y sostenible, han atraído la atención de todo el mundo en la última década. Algunas rocas ígneas ácidas poseen características petrológicas que las hacen potencialmente aptas como fuente geotérmica.

En estos casos, el calor para las anomalías térmicas proviene de la radiación emitida por decaimiento isotópico de elementos productores de calor -uranio, torio y potasio-, por lo cual los granitos que poseen relativamente altos contenidos de estos elementos se denominan de alta producción de calor.

La desintegración de K –potasio-, U –uranio- y Th –torio- se refiere a los procesos de desintegración radiactiva que experimentan naturalmente estos elementos, transformándose en otros más estables mediante la emisión de partículas y energía.

“Las anomalías termales se localizan generalmente dentro de los plutones, aunque pueden alcanzar las rocas encajantes y/o estar controladas estructuralmente. Si existe agua de cualquier origen, el cuerpo ígneo es suficientemente voluminoso y posee estructuras por las que el agua pueda circular, este calor genera convección hidrotermal y puede ser fuente de energía o calefacción”, indicó Lucio Pinotti, doctor en Ciencias Geológicas, investigador principal del Conicet y director del proyecto.

Pinotti integra el grupo de estudios petrológicos, estructurales y de geología económica GEPEGE), que investiga la formación y evolución de la litosfera continental y oceánica, y los depósitos minerales asociados, con énfasis en el estudio de los procesos ígneos -plutónicos y volcánicos- y metamórficos. Trabajan en el análisis de los procesos de formación y evolución de la corteza y el manto superior, continental y oceánico, mediante una perspectiva multidisciplinar que integra estudios de campo, petrológicos, geoquímicos, geocronológicos y metalogenéticos. Se orientan hacia la determinación de áreas objetivos de potencialidad económica en lo referido a recursos de minerales metalíferos e industriales y rocas de aplicación.

Para las Sierras Pampeanas se ha postulado que algunos granitos devónicos como el batolito Cerro Áspero, plutón Serrezuela, plutón Capilla del Monte –Córdoba- y plutón Los Ratones –Catamarca-, entre otros, han tenido una historia térmica y de evolución metalogénica de larga duración -más 300 millones de años-, que fue el producto de múltiples eventos de circulación de fluidos hidrotermales, y cuya fuente térmica radica en el calor radiactivo por desintegración de uranio, torio y potasio.

El doctor Lucio Pinotti explicó: “El grupo de trabajo ha efectuado el mapeo de unidades internas, modelado la petrogénesis y ha realizado modelados 3D a partir de métodos geofísicos (gravimetría, magnetometría, radimetría, entre otras), en algunos batolitos y plutones, lo cual hoy permite contar con una importante base de datos de partida”.

Dijo: “Se identificarán y zonificarán sectores del batolito Cerro Áspero, exponente del magmatismo devónicos, para evaluar su potencial para generar energía geotérmica sobre la base de datos petrológicos, geofísicos, geoquímicos y de sensoramiento remoto existentes y nuevos”.

Y agregó: “Este batolito aflora en la zona alta y media de la Sierra de Comechingones, entre las localidades de Alpa Corral y Río de los Sauces, y está compuesto de granitos HHP – granitos de alta producción de calor-”.

El trabajo a realizar

Para obtener el zonificado térmico en profundidad con métodos indirectos, en una primera instancia, se hará una evaluación del calor radiogénico -energía térmica generada por la desintegración de isótopos radiactivos en el interior de la Tierra- a partir del contenido de Uranio (U), Torio (Th) y Potasio (K) en roca total, mediante datos de estimación de producción de calor por unidad de volumen. Para ello, se incrementará el detalle del mapeo ya existente en las unidades del batolito y se ampliará el muestreo geoquímico ya existente –prevén tomar unas 50 muestras más-.

Como segundo paso, evaluarán el calor por gradiente, dependiendo de las profundidades de las raíces, a partir de la geometría 3D obtenida de relevamientos geofísicos. Las técnicas geofísicas (gravimetría, magnetometrías, susceptibilidad magnética) se aplican principalmente en la prospección, para identificar la estructura del subsuelo, y para delimitar las anomalías geotérmicas.

En tercer lugar, harán un muestreo de surgentes de aguas termales, como indicadores de profundidad de proveniencia del agua. Se efectuará un estudio hidroquímico del agua orientado a obtener datos geotermométricos y evaluar así la temperatura a la que estuvo sometida.

Otro paso consiste en efectuar modelados de granitos con cálculos de temperatura, considerando la radioactividad.

Por otro lado, a partir de técnicas de sensoramiento remoto y control de campo se relevarán las estructuras frágiles que afectan el granito para evaluar qué sector es más propicio para una mayor circulación en profundidad, mayor contacto del agua con granitos y mayor eficiencia en el calentamiento de esa agua.

También, y como parte de un estudio integral aplicado, se está efectuando un relevamiento de los actores sociales en el área de influencia cercana para evaluar de forma preliminar qué requerimientos energéticos o de calefacción poseen o potencialmente pueden tener los pobladores e instituciones, como así también las posibles actividades económicas que puedan instalarse en la zona.

En este aspecto participan miembros del grupo de Geografía Crítica Ambiental -del Departamento Geografía de la UNRC y del Instituto de Investigaciones Sociales, Territoriales y Educativas (ISTE UNRC-Conicet), quienes vienen trabajando en la zona con diversas temáticas, entre ellas, el turismo.

A partir de este proyecto se están relevando datos existentes -censos, informes técnicos, entre otros- referidos a los actores y las actividades presentes en los centros poblados y la zona rural, y se están realizando entrevistas y encuestas que permitan caracterizar mejor las posibles demandas de estos recursos.

Un grupo interdisciplinario

Este proyecto, dirigido por el doctor Lucio Pinotti, busca evaluar el batolito Cerro Áspero como fuente de energía geotérmica y relevar los requerimientos energéticos y de calefacción de las y los habitantes de la región.

Se titula “Granitos devónicos de alta producción de calor (HHP) del centro de Argentina y su potencial contribución para producir energía geotérmica. Un análisis integrado de datos petrológicos, geofísicos, geoquímicos, de sensoramiento remoto y análisis territorial”, y se desarrolla en el marco de una convocatoria de fondos complementarios de la Fundación Williams.

La Fundación Williams es una organización argentina sin fines de lucro fundada en 1943 por Thomas J. Williams y Ana King Williams. Su objetivo principal es promover el desarrollo de la ciencia y la cultura en Argentina, apoyando a individuos y organizaciones que se dedican profesionalmente a estas áreas. La fundación se enfoca en ciencias básicas, naturales y de la vida, así como en artes visuales, escénicas, literatura, bibliotecas, archivos y museos.

Al proyecto lo llevan adelante los investigadores del GEPEGE del Instituto de Ciencias de la Tierra, Biodiversidad y Sustentabilidad Ambiental (ICBIA UNRC-Conicet) Lucio Pinotti, Jorge Coniglio, Fernado D’Eramo, Joaquín Coniglio, Manuel Demartis, Eugenia Muratori, Alejandra Boffadossi, Sofía López Morlhiere, Matías Bonansea; a quienes se suman Rodolfo Christiansen (LIAG Institute for Applied Geophysics, Hannover, Alemania), María Laura Gómez (IADIZA, Conicet, de Mendoza) y los integrantes de la línea de Estructura y dinámica socio-territorial: configuraciones, organizaciones, procesos y ambientes del Instituto de Investigaciones Sociales, Territoriales y Educativas (ISTE UNRC-Conicet) Gabriela Maldonado, César Brandi y Diana Duarte, además de Federico Figueras, del Departamento de Geografía, de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNRC.

¡Viralizalo!