Con un amplio respaldo interno, el radicalismo de Córdoba resolvió avanzar con acuerdos políticos de cara a las elecciones legislativas. La conducción partidaria evitó la competencia interna y consolidó el liderazgo de Rodrigo de Loredo.
En una sesión virtual que se extendió hasta la madrugada del lunes, el Congreso Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba aprobó la habilitación para avanzar en una política de alianzas con vistas a las elecciones legislativas de octubre.
La votación, que arrojó un resultado de 71 votos a favor, 35 en contra y una abstención, significó un espaldarazo para la estrategia impulsada por el diputado nacional Rodrigo de Loredo y el presidente del partido, Marcos Ferrer. Ambos venían trabajando en la búsqueda de consensos que le permitan al radicalismo participar en una coalición más amplia.
Con esta definición, el partido queda facultado para explorar acuerdos con otras fuerzas políticas, en un contexto de reacomodamientos en el tablero electoral. Si bien no se precisaron nombres concretos, sectores internos ya comenzaron a debatir la posibilidad de un entendimiento con La Libertad Avanza, aunque esa posibilidad genera resistencias entre algunos dirigentes.
La jornada también resolvió otra cuestión clave: la suspensión del proceso de internas partidarias. Por 69 votos a 32, con dos abstenciones, los delegados optaron por no continuar con el cronograma electoral interno que promovían algunos sectores. La decisión fue interpretada como un gesto de unidad y como una forma de fortalecer al partido frente a los desafíos del escenario provincial.
El resultado de ambas votaciones consolidó a De Loredo como principal figura del radicalismo cordobés, al lograr imponer su hoja de ruta en un momento clave del calendario electoral.