– Foto: Lucrecia Bianchini / LNM –
Organizaciones sindicales, políticas y sociales se movilizaron desde la Casa Histórica de la CGT hasta el Patio Olmos para rechazar el fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena contra la ex presidenta.
Este miércoles por la tarde, una multitud se congregó en el centro de la ciudad de Córdoba para manifestarse en contra de la reciente sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ratificó la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la ex presidenta y actual líder del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner.
La movilización, convocada en unidad por las dos CGT, las dos CTA cordobesas y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) de Córdoba, partió desde la Casa Histórica de la CGT y culminó en el Patio Olmos, epicentro simbólico de las manifestaciones populares en la ciudad.
El fallo judicial ha sido interpretado por amplios sectores del campo popular como un acto de proscripción política, especialmente tras el anuncio de la ex mandataria de que sería candidata en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. Diversos actores sociales expresaron su preocupación por lo que consideran una grave afectación a la democracia y al derecho a elegir y ser elegido.
La reacción popular no se limitó a Córdoba: en distintos puntos del país, vecinos, trabajadores y militantes se autoconvocaron para repudiar la decisión judicial. En Buenos Aires, se registraron concentraciones frente a la sede del Partido Justicialista y en el domicilio de la ex presidenta.
Este tipo de manifestaciones reflejan la importancia de las políticas públicas que garantizan la libertad de expresión, el derecho a la participación política y la defensa de las instituciones democráticas. Para las vecinas y vecinos del sur cordobés, donde los espacios de representación política y sindical son fundamentales para canalizar demandas sociales, la preservación de estos derechos resulta clave. La movilización también evidencia el compromiso de la ciudadanía con el debate democrático y con la defensa de líderes que, para muchos, encarnan proyectos populares.
