El Consejo Superior aprobó la propuesta de designar al Papa Francisco -Jorge Mario BERGOGLIO- como Doctor Honoris Causa “in memoriam” de la Universidad Nacional de Río Cuarto y crear una cátedra abierta, en el ámbito de esta Universidad dedicada al estudio del legado de Francisco.

La propuesta de distinguir al Papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio- como Doctor Honoris Causa “in memoriam” de la Universidad Nacional de Río Cuarto, fue aprobada en una primera instancia por el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Humanas  y elevada al Consejo Superior de la Universidad  para su tratamiento.

Precisamente fue tratada dentro del Orden del Día de la sesión ordinaria del  Consejo Superior del  martes 13 de mayo de 2025 y  en la oportunidad se aprobó por unanimidad la conformación de la Comisión Ad Hoc encargada del  análisis de la iniciativa y de los méritos del Papa Francisco -Jorge Mario BERGOGLIO- para esta distinción, en función de las normativas vigentes para tales casos.

Por Resolución del Consejo Superior de la UNRC N° 199/2025 se conformó la Comisión Ad Hoc integrada Cristian Santos, decano de la Facultad de Ciencias Humanas; Pablo De La Barrera, decano de la Facultad de Ingeniería de UNRC; por Lautaro Nicolás Zabala Defagot, consejero superior estudiantil por distrito único; Pedro García, consejero superior estudiantil por la Facultad de Agronomía y Veterinaria; Luciano Mattea consejero superior estudiantil por la Facultad de Ingeniería; Mayra Ayelen Peralta consejera superior estudiantil por la Facultad de Ciencias Económicas; Valentina Herbsommer, consejera superior estudiantil por la Facultad de Ciencias Humanas; a quienes se sumó el presbítero Carlos Juncos  cura parroquial de la Iglesia San Roque y delegado episcopal de la Pastoral Universitaria de la UNRC.

Tras el análisis llevado adelante por la Comisión Ad Hoc se presentó en la sesión de este martes 10 de junio el Despacho de Comisión que aprobado por el Consejo Superior de la Universidad.

Fundamentos

Dicho Despacho de Comisión expresa en sus considerandos que “la iniciativa de designar al Papa Francisco -Jorge Mario BERGOGLIO- como Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Cuarto se fundamenta esencialmente en un sentido ecuménico, poniendo en valor su obra y su mensaje para llevar unión, paz y esperanza a cada rincón del planeta, llamando al cuidado de la naturaleza y denunciando la desigualdad y la violencia en el mundo.

Que estos valores son también los que animan a la Universidad Nacional de Río Cuarto, según lo establece el título preliminar y el capítulo I de su Estatuto Universitario”.

Se destaca que “su primer viaje como Papa fue a la isla de Lampedusa, al sur de Italia, y con ello dirigió la atención del mundo entero hacia la crisis humanitaria que atraviesan miles y miles de migrantes africanos para escapar del hambre y de las bombas, una tragedia que convierte al mar Mediterráneo en una gigantesca tumba común”.

Y que “el primer país que visitó fue Brasil, donde asistió a la Jornada Mundial de la Juventud, en julio de 2013. Eligió América Latina, la región más desigual del planeta, donde conviven las fortunas más elevadas con la pobreza más extrema. El gran pulmón verde de la humanidad, también enfermo a causa de la deforestación provocada por la codicia voraz. Haber cruzado el océano para asistir a un encuentro mundial para hablarle a la juventud del mundo, tampoco es casual. Francisco iniciaría así un camino que lo llevaría, con ese mensaje, a sesenta y seis países con casi cincuenta visitas apostólicas”.

Que, años más tarde, también visitaría la isla griega de Lesbos y gestionaría atención humanitaria para cientos de refugiados sirios que escapaban del infierno de la guerra”.

El Despacho de Comisión expresa que “desde el barrio porteño de Flores llegó a Roma para integrar y para unir. Como lo hizo con la Iglesia ortodoxa, invitando a Bartolomé, el Patriarca de Constantinopla, a la ceremonia de su pontificado, el 19 de marzo de 2013, y consiguiendo así que por primera vez un referente ortodoxo asista a la asunción de un Papa. En su segunda encíclica, “Laudato si”, del año 2015, Francisco afirmó haberse inspirado, precisamente, en su hermano Bartolomé.

Que a menos de un año de haber asumido, Francisco visitó Jerusalén e inició un importante trabajo de diálogo para llevar la paz al Medio Oriente. De vuelta en Roma, en junio de 2014 convocó al presidente de Israel Shimon Peres, al presidente del Estado de Palestina Mahmud Abás y al patriarca Bartolomé, y los cuatro, juntos, plantaron un olivo en los jardines vaticanos. En junio de 2024, diez años después de aquel hecho histórico, volvió a convocar a los embajadores de ambos países, así como al rabino y al secretario general de la mezquita de Roma, para reafirmar el camino del diálogo y el compromiso por la paz”.

Otro tramo de los fundamentos dice: “En 2019 ofreció una misa a estadio lleno en los Emiratos Árabes, algo que nunca antes se había hecho. Ese mismo año tuvo un gesto único en la historia: se arrodilló a los pies del Presidente de Sudán del Sur y de sus rivales en la guerra fratricida, como un modo de invitar a bajar las armas para construir la paz.

Que en “Fratelli Tutti”, su encíclica de 2020, dijo haberse referenciado en el Gran Imán Ahmand Al-Tayyeb, líder del mundo musulmán sunnita y escribió: “todos los seres humanos somos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad.” De hecho, tal encíclica contiene las inspiraciones de una declaración conjunta firmada anteriormente en Abu Dhabi con el mencionado gran Imán”.

Se subraya también que en 2021, durante la pandemia de COVID-19, visitó Irak, cuna de culturas y país atravesado por el odio y por la guerra. En la ciudad santa de Náyaf fue recibido, en inigualable gesto de amistad, por el ayatolá al-Sistani en su propia casa y poniéndose de pie, algo que también sucedía por primera vez en la historia. Y que en 2024, en Yakarta, firmó la declaración conjunta con el gran Imán Nasaruddin Umar sobre principios y valores comunes, frente al mismísimo Túnel de la Amistad que une la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción con la Mezquita Istiqlal, la más grande de todo el Sudeste Asiático”.

Además entre otros argumentos se señala que “siendo Papa, dispuso la apertura de los archivos vaticanos de la primera y de la segunda sección de la Secretaría de Estado y de la nunciatura de Buenos Aires, como contribución para esclarecer los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar argentina. También alentó y promovió un detallado estudio de la actuación de la Iglesia en la violencia política de los años 1966 a 1983, dando como resultado una obra en tres tomos titulada “La verdad los hará libres”.

Que el 08 de julio de 2018 firmó el decreto de beatificación de monseñor Angelelli, del padre Carlos de Dios Murias, del sacerdote francés Gabriel Longueville y del catequista Wenceslao Pedernera: los cuatro mártires de Chamical, asesinados por la dictadura. Nuestra Universidad ha sido parte de la querella en el proceso judicial que concluyó con la condena de los autores, entre los cuales se hallan varios represores. Anteriormente, como Arzobispo de Buenos Aires, había impulsado la causa judicial y luego el proceso de canonización de los llamados Mártires Palotinos”.

“Que ese mismo año, en el marco de su viaje apostólico a Chile, pidió perdón por los crímenes cometidos por miembros consagrados de la Iglesia y expulsó del sacerdocio al responsable de los abusos descubiertos en la diócesis de Osorno. Y ha encarnado con firmeza la tolerancia cero con la pederastia puertas adentro de la Iglesia, disolviendo instituciones contaminadas por esos delitos, o interviniéndolas”.

El escrito de la Comisión Ad Hoc resalta que Francisco nos invita a educar para la gratitud y para el perdón, algo que, como comunidad educativa comprometida con un mundo mejor, deberíamos tener siempre presente.

Que en tiempos en los que todo parece convertirse en un objeto de compraventa, Francisco nos habla del cuidado de la naturaleza como nuestra casa común.

Que partiendo del diagnóstico que sintetizó en «esta economía mata», convocó a economistas jóvenes de todo el mundo (menores de 35 años), de todas las confesiones religiosas o sin convicciones de fe, a los fines de estudiar y elaborar una nueva propuesta de economía mundial que ponga en el centro a las personas, especialmente las más frágiles, y con un sesgo imprescindible en el cuidado del ambiente. De esa propuesta, llamada «Economía de Francisco» y que tiene su epicentro en Asís, nuestra universidad ha participado activamente junto a las demás universidades públicas de la provincia, las cuales fueron motorizadas por la Universidad Nacional de Córdoba.

Que dentro de la estructura de la Iglesia ha abierto las puertas al protagonismo de la mujer, nombrándolas en roles de alta importancia, ofreciendo así una muy clara impronta en el camino de la dignificación de lo femenino. Baste citar el nombramiento de la Doctora Emilce Cuda, laica argentina, como Secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina; a la hermana Alessandra Smerilli, economista, como Secretaria del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral; Simona Brambilla, como Prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y Rafaella Petrini, gobernadora de la Ciudad Estado del Vaticano. Que la figura y el legado de Francisco fueron reconocidos por rectoras y rectores de las Universidades argentinas nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).

Que en el contexto de la explosión de la Inteligencia Artificial (IA) como herramienta digital y sus consecuencias, los CEOs de las empresas tecnológicas de punta recurrieron a Francisco para afrontar los desafíos que surgen de tal desarrollo. Que el resultado de tal pedido se materializó en el «Rome Call for AI Ethics», y que estableció por primera vez las bases de lo que comenzó a llamarse «algorética», novedad histórica fruto de la intervención de nuestro candidato al título de Doctor Honoris Causa.

Que el 28 de septiembre de 2024, en su viaje apostólico a Bélgica y Luxemburgo, el Papa compartió con estudiantes universitarios tres aspectos sencillos sobre la formación: cómo estudiar, por qué estudiar y para quién estudiar. Cómo estudiar: “Se estudia juntos: gracias a quien ha estudiado antes que yo, con quien estudia a mi lado, en el aula.” Por qué estudiar: “Hay un motivo que nos impulsa y un objetivo que nos atrae. Es necesario que sean buenos, porque de ellos depende el sentido del estudio, depende la dirección de nuestra vida.” Para quién estudiar: Estudiamos para ser capaces de educar y servir a los demás, sobre todo con el servicio de la competencia y del juicio autorizado.  ¿a quién sirvo yo?, ¿a mí mismo? O, por el contrario, ¿tengo el corazón abierto al servicio del otro? Entonces el título universitario certifica una capacidad para el bien común.”

“Que el 21 de septiembre de 2023 en audiencia con rectoras y rectores de Universidades de América Latina, Francisco dio un mensaje que, desde esta Comisión, proponemos resuene todos los días en los oídos de nuestra comunidad universitaria: “la misión de la universidad no es solamente aprender cosas. Ustedes tienen que formar a los chicos y a las chicas en los tres lenguajes humanos: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. De tal manera que aprendan a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y a hacer lo que sienten y lo que piensan. En la armonía de los tres lenguajes, si ustedes solamente les forman la cabeza, no van a formar profesionales sino macrocéfalos, que no son humanos. Los tres lenguajes juntos y en armonía de los tres. Creo que este es un desafío de formación que trasciende cualquier desafío de erudición. Y aquí hagan bien la distinción: mi universidad forma, no crea eruditos. La erudición es parte de un camino de formación, pero sola, te produce momias, no personas. Me gustó aquello: “darles una cultura que uno después no olvide lo que aprendió”, esa frase, creo que dijo uno de ustedes, sintetiza todo esto que me salió de adentro, creativos ante la realidad y los desafíos, formadores y no solo informadores.”

Datos biográficos

Jorge Mario BERGOGLIO nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, hijo de inmigrantes piamonteses. Cursó nivel inicial en el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia y la primaria en la escuela pública Coronel Pedro Cerviño, en el barrio de Flores. El sexto año lo hizo en el Colegio Salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, en Ramos Mejía. Cursó luego en la Escuela Técnica Especializada en Industrias Químicas N° 2, en Floresta, donde llegó a diplomarse como Técnico Químico.

En 1956 ingresó al Seminario Diocesano de la Inmaculada Concepción, en Villa Devoto. En marzo de 1958 ingresó como novicio en la Compañía de Jesús, en la ciudad de Córdoba continuando con su amplia formación, en 1960 se trasladó al Centro Loyola, en Chile, para estudiar Humanidades. En 1961 regresó a Argentina y comenzó sus estudios de Filosofía en el Colegio Máximo de San José, en San Miguel, donde se graduó. En 1963 fue enviado a la ciudad de Santa Fe, para enseñar Literatura y Psicología en los últimos años de bachillerato en el Colegio de la Inmaculada Concepción. Allí llegó a compartir algunos escritos e incluso el dictado conjunto de cursos con Jorge Luis Borges.

En 1966 regresó a Buenos Aires, donde continuó enseñando Literatura y Psicología en el Colegio del Salvador. En 1967 volvió al Colegio Máximo para estudiar Teología, en lo que también terminó licenciándose en 1971 y en el 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote. En 1970 fue enviado al Colegio San Ignacio en Alcalá de Henares, en España. El 31 de julio de 1973 y con apenas 36 años, se convirtió en Superior Provincial de la Orden, la persona más joven en ocupar ese cargo en Argentina hasta el día de hoy. Ocupó ese cargo durante seis años y luego reanudó el trabajo en el campo universitario. Entre 1980 y 1986 fue nuevamente elegido rector del colegio de San José, además de párroco en San Miguel.

En marzo de 1986 se trasladó a Alemania para finalizar su tesis doctoral. Posteriormente fue enviado al colegio del Salvador en Buenos Aires y, después de eso, a la iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor. El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró Obispo Titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires. El 28 de febrero de 1998 fue nombrado arzobispo primado de Argentina. El 21 de febrero de 2001, Juan Pablo II lo nombró cardenal, asignándole el título de san Roberto Bellarmino. En esa ocasión, invitó a los fieles a no acudir a Roma para celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje, mismo pedido que realizó posteriormente para su pontificado.

En octubre de 2001 fue nombrado relator general adjunto para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, dedicada al ministerio episcopal, encargo recibido en el último momento en sustitución del cardenal Edward Michael Egan, arzobispo de Nueva York, de presencia necesaria en su país a causa de los ataques terroristas del 11 de septiembre. En el Sínodo subraya en particular la «misión profética del obispo», su «ser profeta de justicia», su deber de «predicar incesantemente» la doctrina social de la Iglesia, pero también de «expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral».

Como arzobispo de Buenos Aires, planteó un proyecto misionero centrado en la asistencia a los pobres y a los enfermos. Acompañó incondicionalmente a los curas villeros en su tarea de promoción y en su lucha contra las adicciones a través de los “Hogares de Cristo”. Invitó a sacerdotes, laicos e integrantes de otros credos para trabajar juntos.

Y el 19 de marzo de 2013 asumió como Papa y líder espiritual ecuménico. El primer Papa latinoamericano y, por supuesto, el primer Papa argentino. Formado dentro de la orden jesuita, eligió el nombre de Francisco como símbolo de paz y de humildad, para nunca olvidarse de los pobres, como se lo había pedido el cardenal Hummes, y para que los últimos sean los primeros.

El 21 de abril de 2025 a las 7.35 horas en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, víctima de un ataque cerebral y de otras dolencias falleció el Papa Francisco a los 88 años.

Múltiples adhesiones

En el despacho de la Comisión Ad Hoc se mencionan  los apoyos que recibió la propuesta que inicialmente fue ingresada al Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Humanas mediante nota de fecha 3 de abril de 2025, rubricada por decano Cristian Santos y acompañada con las firmas del decano de la Facultad de Ingeniería Pablo De La Barrera y por el secretario General de la Asociación de Trabajadores de la UNRC (ATURC) Daniel Garis.

Según expresa el despacho se sumaron las adhesiones de Germán Barros, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Monseñor Adolfo URIONA, Obispo de Villa de la Concepción de Río Cuarto; Mariela Parisi, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba; María Inés Peralta, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba; Daniela Dubois,  decana del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María; Gabriel Suárez Fossaceca, decano del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Villa María; Luis Negretti, rector de la Universidad Nacional de Villa María y Prof. Alberto Cantero  Gutiérrez, ex rector de UNRC, ex intendente de la Ciudad de Río Cuarto, Diputado Nacional mandato cumplido y Doctor Honoris Causa de UNRC año 2024.

Otras adhesiones fueron las siguientes Rosendo Liboa, decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; Guillermo Mana, decano de la Facultad de Ciencias Económicas; Prof. Roberto Seiler, ex rector de la UNRC; Prof. Marcelo Ruiz, ex rector de la UNRC; Daniel Frangie y Jeremías BIGLIA, defensor del Pueblo de la  ciudad de Río Cuarto y defensor Adjunto, respectivamente;  Irma Ciani, Presidenta del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Río Cuarto; María Julia Oliva Cúneo, rectora Universidad Provincial de Córdoba; organización social “Ollas Poderosas” Barrio Alberdi de la Ciudad de Río Cuarto; Florencia Sevila, en representación de la organización social “Argentina Humana”; Manuel Schneider, en representación de la organización social “Granja Siquem”; María Pilar Manchado, presidenta de la Cooperativa de Trabajo “Gestionar” Ltda.; Prof. Oscar Spada, ex rector de UNRC; Prof. Roberto Rovere, ex rector de UNRC; Ruth Vaisman, presidenta de la Sociedad Israelita de Río Cuarto; Consejo Directivo de la obra social del personal de la UNRC ASPURC; Néstor Míguez, Pastor Emérito de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina; Fabián Ankah en representación del Centro Islámico de la República Argentina Alejandro Hassan El Bacha.

Más adhesiones fueron de Martín Delgado, en representación del Colegio Ángeles Custodios, Instituto Sagrada Familia y Anexo Quechalen; Mercedes Gagneten, como Presidenta de la Fundación EPYCA; Concejo Deliberante de la Ciudad de Río Cuarto, que a través de la Resolución N° 160/2025 acompaña y adhiere de manera unánime a  la iniciativa.

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