La Universidad Nacional de Río Cuarto celebró su 309ª colación de grados, con cien nuevos profesionales. Las ceremonias estuvieron marcadas por la emoción, el compromiso con la educación pública y mensajes enfáticos sobre la crisis presupuestaria que enfrenta el sistema universitario argentino.
Este viernes 30 de mayo se realizó la 309ª ceremonia de colación de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), en la que recibieron sus títulos cien nuevos profesionales de cinco facultades. La jornada se dividió en dos actos en el aula mayor José Alfredo Duarte: por la mañana egresaron estudiantes de Agronomía, Veterinaria y Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales; por la tarde, fue el turno de Ciencias Económicas, Ciencias Humanas e Ingeniería.
Además de los tradicionales momentos de entrega de diplomas y las palabras de los egresados, la colación tuvo un fuerte tono reivindicativo en defensa de la universidad pública y gratuita, en un contexto de creciente preocupación por su desfinanciamiento.
Durante su discurso, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Germán Barros, expresó: “La educación superior no es un servicio, es un bien público social, un derecho humano y universal y un deber del Estado”. Y agregó que “sin inversión estatal y políticas públicas activas, no hay igualdad real de oportunidades ni formación profesional de calidad”.
Barros también cuestionó la idea de meritocracia, al destacar que el logro de un título universitario no es solo fruto del esfuerzo individual, sino de múltiples condiciones sociales, familiares y políticas que lo hacen posible. “Hoy muchos de ustedes son primera generación universitaria, gracias a padres, madres, docentes y un sistema público que lo permitió”, señaló. Y advirtió sobre los bajos salarios docentes, la falta de presupuesto y la presión por adaptar la educación a lógicas de mercado.
El decano de Humanas, Cristian Santos, también dejó un mensaje cargado de sensibilidad social: “Es tu sueño, pero también el de tu familia, el de tus docentes, el del personal nodocente y el de miles que aún no han podido llegar. Ellos son nuestra responsabilidad”. Y apeló a no resignarse ante la crisis actual: “Que no nos venzan la indiferencia ni la resignación. Defendamos la libertad, la igualdad y la dignidad”.
Los discursos de los graduados, Agustín Álvarez Matelica (Veterinaria) y Dolores Güelfi (Contadora Pública), giraron en torno al agradecimiento a las familias, amigos y docentes. Güelfi resaltó: “Nuestros títulos llevan también el nombre de quienes nos acompañaron. No fue suerte, fue esfuerzo, disciplina y el apoyo de una universidad pública que nos abrió las puertas”.

La música también fue parte de la jornada: por la mañana, un ensamble del Departamento de Arte interpretó obras del repertorio popular argentino y latinoamericano; por la tarde, el pianista Joel Lichtenstein ofreció un emotivo cierre.
La ceremonia se celebró en una semana en la que en todo el país se realizaron movilizaciones en defensa del financiamiento universitario. En Río Cuarto, se replicaron expresiones de preocupación frente al congelamiento presupuestario y el deterioro salarial de los trabajadores de la educación.
Una vez más, la UNRC reafirmó su compromiso con la formación académica, el desarrollo regional y la justicia social, en medio de un contexto desafiante para el sistema universitario nacional.