No se convirtió en ley el nuevo intento de reforma electoral del Gobierno. Dos senadores, habituales aliados del oficialismo, fueron claves.

En medio de un panorama de incertidumbre, el Senado no aprobó en el recinto la ley de Ficha Limpia, que ya se aplica en nueve provincias del país y pretendía inhibir a personas a participar de elecciones y ser funcionarios si tienen condenas en segunda instancia. La votación tuvo 36 votos a favor y 35 rechazos (se ausentó el peronista Bensusán), por lo que no llegó a la mayoría simple (37). El cambio de postura de dos senadores del Frente Renovador misionero, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, trastocó la victoria libertaria.

El proyecto ensanchó la grieta. En sus exposiciones, los miembros del bloque de Unión por la Patria consideraron que la propuesta es inconstitucional porque representaba una intromisión de la justicia en la política y aseguraban que tiene como único objetivo proscribir a Cristina Fernández de Kirchner. Sus discursos daban por hecho que la ley se concretaba. El oficialismo, con impulso de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y los provincialistas, entendieron en sus intervenciones que se acrecentaba la transparencia institucional y que se ofrecía un mensaje a la sociedad. Sus alocuciones también mostraban cierto triunfalismo.

Los misioneros, habituales aliados de Casa Rosada (que desde diciembre del 2023 respaldaron todas sus posturas), no tomaron la palabra y sorpresivamente votaron en contra. Solo existía un antecedente que establece un manto de duda: la firma en disidencia de los diputados misioneros al dictamen de comisión, que luego aprobaron en el recinto. La definición se dio en la antesala de elecciones en esa provincia, en donde La Libertad Avanza se debate en competir con el candidato del oficialismo provincial. Fuentes parlamentarias apuntan a un pedido directo de Casa Rosada a que tomen esa posición para evitar una aprobación de Ficha Limpia, que le otorgue un triunfo simbólico a Silvia Lospennato, principal impulsora del proyecto y candidata del PRO en la ciudad de Buenos Aires contra la lista libertaria. Solo quedan dos caminos: la coincidencia o la conspiración.

Dado que el proyecto fue rechazado no puede ser tratado hasta el próximo periodo parlamentario que inicia el 1° de marzo del 2026.

Repercusiones del rechazo

A través de un comunicado en redes sociales, la Oficina del Presidente consideró que el Senado «ha optado por priorizar la defensa de sus intereses personales y partidarios por encima de las demandas del pueblo al que dicen representar», por lo que «esta decisión refleja una vez más la actitud de una clase política que, como ya lo demostrara con el rechazo de los pliegos propuestos por el Presidente de la Nación para la Corte Suprema de Justicia, antepone sus intereses económicos y su protección judicial».

La diputada Silvia Lospennato también escribió en su cuenta de X: «Lamentable. Han defraudado a la Argentina. Pero no vamos a parar hasta saber qué pasó. No vamos a parar hasta que los corruptos no ganen más en la Argentina. Los que quieren impunidad. Los que miran al costado. No nos van a frenar. Sépanlo».

La senadora cordobesa Alejandra Vigo, referenciada con su gobierno provincial, expresó que «dio frutos el acuerdo entre el gobierno de Misiones y el ejecutivo nacional que conformaron una sociedad política para las próximas elecciones provinciales que lleva una candidata libertaria en la lista. […] Como lo advertimos, el gobierno de Milei terminó siendo funcional al kirchnerismo».

Fuente: Ámbito

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