El papa Francisco falleció este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años, según confirmó el Vaticano a través de un comunicado oficial difundido en su canal de Telegram. El deceso ocurrió apenas un día después de su última aparición pública desde el balcón de la basílica de San Pedro, durante la celebración de la Pascua.
“Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco”, expresó el cardenal Kevin Farrell al leer el comunicado vaticano. “Esta mañana, a las 7:35 (05:35 GMT), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia”.
El pontífice había sido dado de alta recientemente tras una prolongada hospitalización debido a una grave neumonía, que lo mantuvo internado durante 38 días, hasta su recuperación parcial el pasado 23 de marzo. De acuerdo con fuentes vaticanas, su estado de salud seguía siendo frágil y había atravesado dos episodios críticos a lo largo del último año.
A pesar de su delicada condición, Francisco participó el domingo en la misa de Pascua y pronunció brevemente la tradicional bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón, donde transmitió a los fieles su deseo de un “Feliz domingo de Pascua” y abogó por la “libertad de pensamiento y la tolerancia” en su mensaje final al mundo.
Testamento de Francisco
Tras la muerte del Papa, la Oficina de Prensa del Vaticano difundió los últimos deseos de Francisco. El testamento espiritual el Sumo Pontífice detalló que el féretro «debe estar en la tierra» y que sea «sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus».
Antes de que comience la ceremonia de despedida, el Vaticano publicó el testamento espiritual del Papa, que falleció a los 88 años a causa de un colapso cardiovascular irreversible y un derrame cerebral. Francisco escribió la misiva el 29 de junio de 2022 en su residencia de Santa Marta, ciudad de Roma.
«En Nombre de la Santísima Trinidad. Amén», comienza el Papa, quien «sentía que se acercaba el ocaso de su vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna». Manifestó «su voluntad testamentaria solo en cuanto a su lugar de sepultura».