Tras la feria judicial de enero, Marcelo Macarrón y su hija Valentina fueron aceptados como querellantes en la causa que investiga el asesinato de Nora Dalmasso, ocurrido en 2006 en Río Cuarto.
La investigación es llevada adelante por el fiscal Pablo Jávega y tiene como principal sospechoso a Roberto Marcos Bárzola, quien en ese momento trabajaba como parquetista en la casa de la víctima.
Los Macarrón rechazaron el pedido de prescripción presentado por la defensa de Bárzola, que argumenta que el tiempo transcurrido desde el crimen extinguiría la acción penal. Sin embargo, pruebas de ADN complican al parquetista: se encontraron rastros genéticos suyos en el cinto con el que se estranguló a Nora y en un cabello hallado en la escena del crimen.
El acusado se negó a declarar y su defensa sostiene que no tiene antecedentes. Mientras tanto, la familia Dalmasso sigue buscando justicia en un caso que, tras casi dos décadas, sigue sin resolverse.